Entre el jueves y el domingo de la semana que viene se celebra la Regata Rías Altas. Pero se trata de una edición especial, ya que esta emblemática prueba, organizada por el Real Club Náutico de La Coruña, quiere poner su granito de arena para que Galicia recupere su protagonismo de años atrás en el ámbito náutico, tanto a nivel competitivo como turístico. Este es el objetivo del tríptico de regatas ‘Mar de Maeloc’, un ilusionante proyecto presentado ayer en el RCNC y, en el que, además del club herculino, también participan el Náutico de Vigo y el Monte Real de Baiona.

‘Mar de Maeloc’ empezará del 11 al 14 de este mes con la Rías Altas. La semana siguiente, los días 19 y 20, seguirá con el Trofeo Finisterre, una prueba que hacía tiempo que no se celebraba y que unirá, en dos etapas, A Coruña con Baiona. El tríptico finalizará en agosto, del 13 al 17, con la regata Rías Baixas. En concreto, la Rías Altas constará de cuatro etapas, siendo protagonistas los puertos de A Coruña, Sada, Cedeira y Malpica.

‘Mar de Maeloc’ es un proyecto pensado para durar en el tiempo (está asegurada su continuidad al menos hasta 2021), y para recuperar aquellos años en los que algunos de los principales barcos de la clase Crucero de España llegaban a aguas gallegas.

Y que une diferentes tipos de competición: la dura Rías Altas, el exigente Trofeo Finisterre y la más recogida pero imprevisible Rías Baixas, la prueba que tradicionalmente tiene más participación, este año restringida a 80 barcos.

En la presentación de ayer hubo tiempo para recordar que los clubes gallegos siempre han tenido buena relación, pero que en los últimos años han estado más preocupados en sus respectivos calendarios de competición que en hacer cosas juntos. Con esta tendencia quiere romper ‘Mar de Maeloc’, un tríptico que además afirmó ayer su compromiso con el medio ambiente y el uso de material reciclado, por ejemplo, para fabricar las camisetas que se entregarán a los participantes.