No es ningún secreto que en los últimos tiempos se ha desatado una especie de carrera por el control absoluto de todas las variables que intervienen en el fútbol. A pesar de ser un objetivo utópico, entrenadores, analistas y asistentes de todo tipo han intentado reducir el espacio para la sorpresa. Estadísticas avanzadas, GPS para medir el rendimiento de los futbolistas, análisis tácticos completos… Todo es poco para tratar de controlar al máximo lo que ocurre dentro del terreno de juego.

Sin embargo, sigue habiendo multitud de factores externos que no están relacionados directamente con el futbolista y que, por lo tanto, son difíciles de controlar. La meteorología, el estado del terreno de juego, el ambiente en las gradas, la presión del balón, la iluminación o la actuación del árbitro son algunos aspectos sobre los que el entrenador de turno no tiene tanto poder.

Otro de estos factores a tener en cuenta es el horario. No es lo mismo jugar un partido a las 12.00 de la mañana que después de la puesta del sol. La hora de un partido influye directamente en varias de las cuestiones anteriores como la meteorología o el estado del césped pero también interviene en el rendimiento de los futbolistas. Cada jugador es un mundo y su pico de rendimiento puede no ser el mismo dependiendo de la hora del encuentro.

Sin ir más lejos, el horario de los partidos es un aspecto que influye significativamente en los resultados del Deportivo Abanca. El equipo blanquiazul, después de cumplir 30 encuentros disputados en Primera Iberdrola, cuenta con un balance positivo en los compromisos matinales, mientras que el rendimiento cae de forma relevante si los partidos se celebran por la tarde.

Desde que logró el ascenso a la máxima categoría del fútbol español el pasado verano de 2019, el Depor Abanca ha jugado 15 partidos que comenzaron entre las 11.00 y las 13.00 horas y el balance es revelador. En horario matutino ha cosechado ocho victorias, dos empates y cinco derrotas. En cambio, el conjunto coruñés ha jugado otros 15 encuentros a partir de las 16.00 horas y el rendimiento es opuesto: cuatro triunfos, dos empates y hasta nueve derrotas.

Es decir, que si el Depor juega por la mañana tiene, a tenor de los resultados previos cosechados en Primera Iberdrola, un 53’3% de probabilidades de ganar, mientras que si lo hace por la tarde el porcentaje baja hasta un 26,6%.

Siete de las ocho victorias matutinas de las blanquiazules se produjeron durante la pasada temporada y curiosamente tres equipos fueron víctimas por partida doble del Depor más madrugador. El cuadro de Manu Sánchez consiguió el primer triunfo matinal en el debut contra al Espanyol (3-1 a las 12.00). Posteriormente cayeron Sporting Huelva (0-1 a las 13.00), Tacón (3-1 a las 12.00), Sevilla (2-1 a las 11.45), Espanyol (0-3 a las 13.00), Sporting Huelva (5-1 a las 11.00) y Tacón (3-4 a las 12.00). Por último, la octava victoria mañanera se produjo el pasado fin de semana en Eibar (2-4 a las 12.00), en partido correspondiente a la campaña 2020/21.

Bajón vespertino

Los cuatro triunfos restantes del Depor en Primera Iberdrola llegaron después de la hora de comer, y todos ellos durante la pasada temporada. Las jugadoras blanquiazules solo pudieron superar con el estómago lleno al Athletic (0-2 a las 16.00), al Rayo (3-0 a las 18.00) y al Betis por partida doble (3-4 a las 16.00 y 3-1 a las 18.30).

Las derrotas por la tarde son más habituales en el rendimiento de conjunto deportivista. El Atlético de Madrid (4-1 a las 16.15), el Levante (1-0 a las 18.30), el Granadilla (5-3 a las 18.30) y el Rayo (2-1 a las 18.30) se impusieron el pasado curso a las coruñesas en partidos cercanos al atardecer.

Sin embargo, el bajón vespertino del Depor aumentó en la presente temporada. Cinco de las ocho derrotas que acumula el cuadro blanquiazul en la 2020/21 llegaron después del almuerzo. El Athletic se impuso (2-1) a las 16.00 horas en el arranque del campeonato y posteriormente el conjunto de Manu Sánchez encadenó, entre las jornadas 5 y 9, cuatro partidos con derrota por la tarde: 3-0 ante el Real Madrid (16.00), 1-2 frente al Sevilla (19.00), 4-1 contra el Levante (16.00) y el fatídico 1-8 ante el Atlético de Madrid (16.15).

Franjas de una hora

Una vez demostrado que el Deportivo Abanca rinde mejor por la mañana que por la tarde, es el turno de analizar en que franja horaria ha obtenido mejores resultados.

 Como era de esperar, el mejor promedio de puntuación lo tiene en partidos comenzados en la franja de las 11.00 y en la de las 13.00. Ha disputado tres encuentros en cada una de ellas y en ambas calca el balance: dos victorias y una derrota (66% de los puntos posibles).

No obstante, cabe destacar el buen rendimiento ofrecido en la franja en la que más duelos ha disputado, la de las 12.00. El Depor promedia el 51% de los puntos (14 de 27) en esa hora después de jugar nueve compromisos con inicio a las 12.00, 12.15 y 12.30.

El siguiente tramo horario con más encuentros disputados es el de las 16.00. Sin embargo, el rendimiento del Depor deja mucho que desear justo después de la hora de la comida: dos victorias y cinco derrotas en siete partidos (28% de los puntos posibles).

La cosa mejora ligeramente en la franja de las 17.00, en la que el Deportivo Abanca ha jugado seis enfrentamientos con un balance de dos triunfos, un empate y tres derrotas (38% de los puntos).

Por último, el equipo coruñés cuenta con un buen promedio en la franja de las 19.00, aunque está condicionado por el reducido número de encuentros a esa hora: solo dos (una victoria y una derrota).

Nueva oportunidad

El Deportivo Abanca, que realizará hoy el último entrenamiento de la semana (10.00 horas), tiene la oportunidad de seguir mejorando sus buenos registros matinales en el partido de Primera Iberdrola ante el EDF Logroño que se celebrará mañana a las 12.00 horas en la ciudad deportiva de Abegondo.

Un total de 100 aficionados podrán asistir al campo con la esperanza de aprovechar el madrugón para celebrar la segunda victoria blanquiazul de la  presente temporada.