Un gol de Aduriz, de tijera, segundos después de entrar en el campo, echó por tierra las aspiraciones del Barcelona.
El Athletic, bien organizado y entrenado, gozó de algunas ocasiones claras en los primeros minutos arropado por el ímpetu de San Mamés. Los de Garitano jugaron de manera inteligente al Barcelona, pero sin embargo, la ocasión más clara de los primeros minutos sería para los culés.
En el 32, Luis Suárez se había quedado en el punto de penalti por una lesión y, casi sin quererlo, le apareció un balón mal cedido por la zaga vizcaína. El delantero uruguayo envió la pelota al poste y, casi de manera inmediata, tuvo que ser sustituido por Rafinha al dolerse de la lesión.
Los dos contendientes siguieron intercambiando jugadas de ataque, con más disparos entre los tres palos de los locales, pero el marcador no se movió y con empate sin goles se llegó al tiempo de descanso en ‘la catedral’. En la segunda parte el cuadro rojiblanco siguió manteniendo la intensidad de juego y dominando por momentos a un Barcelona que ganó en presencia con la entrada de Rakitic.
El Barcelona mejoró un poco pero el Athletic defendió bien y, cuando se cantaba el empate, apareció Aduriz para marcar el 1-0 haciendo estallar San Mamés.