El martes se filtró un audio de Álex Bergantiños en el que convocaba a sus compañeros de equipo, a los que pudieran, para regresar a A Coruña y ponerse a disposición de Fernando Vázquez. Lo hizo sin obligarles a nada pero usando el término “paripé” para un partido intrascendente para el Depor en el terreno de juego, pero en el que es imprescindible participar para evitar un castigo.
Ese audio, en el que el capitán trasladaba a los jugadores que jugar era la única manera que veía el club de pelear la plaza en el fútbol profesional, fue utilizado e interpretado a su antojo por la entidad que preside Tebas.
Con la filtración aún caliente, el Fuenlabrada anunció en un comunicado que se lo trasladaría a la fiscalía al deducir que un intento de adulterar el partido. Y LaLiga, en silencio, actuó a través de su departamento de integridad con una denuncia contra Bergantiños.
Inmediatamente, una unidad especializada de la Policía Nacional se encargó de esa investigación y ayer por la mañana abordaron a Bergantiños cuando se dirigía a su domicilio, en las inmediaciones del parque de Vioño.
Le trasladaron a Lonzas y allí le interrogaron. Fuentes próximas a la investigación confirmaron que se le investigaba por si pudiera haber cometido un delito de corrupción entre particulares en el ámbito del deporte. Surrealista. El jugador se mostró tranquilo y quedó en libertad tras ofrecer explicaciones a la Policía de lo sucedido.
Entre tanto, el mundo del deporte, desde compañeros del propio Deportivo, el club, la AFE, deportistas, aficionados y un largo etcétera defendieron la profesionalidad indudable del capitán blanquiazul, ejemplo dentro y fuera de los terrenos de juego.
Incluso la alcaldesa de A Coruña se postuló a favor de Álex, el primer interrogado por la Policía mientras que quien asumió la organización del viaje del Fuenlabrada a Galicia con positivos por coronavirus en la plantilla no ha pasado por dependencias policiales.
Además, el Deportivo emitió un duro comunicado contra la actuación de Tebas y LaLiga, que sigue atacando al club que cumplió con lo establecido, con el protocolo y que defiende sus intereses legítimos, y defendiendo y premiando al que viajó a Galicia siguiendo instrucciones de la propia patronal futbolística y poniendo en riesgo la salud de los coruñeses, un Fuenlabrada al que asesora el hijo del presidente de LaLiga.
Entretanto, mañana se jugará el partido, según determinó el Comité de Competición, y el Deportivo apela al comportamiento cívico de sus aficionados.
A los seguidores deportivistas les piden que nada de boicots, que el partido se juegue, que no haya incidentes, que no den motivos para que LaLiga siga embarrando el campo como ha hecho desde la tarde del 20 de julio. l