¿Qué te ha convencido para fichar por el Victoria?
La Segunda División es una categoría que me llama mucho la atención y me apetece probar. La temporada pasada tuve la posibilidad de entrenar al Friol, pero decidí seguir un año más en el Torre. El Victoria me da todas las facilidades y varias jugadoras de la plantilla me han mostrado su apoyo.
A una categoría superior se le presupone mayor exigencia, ¿cómo te sientes?
Tengo mucha ilusión y unas ganas brutales; miedo, cero. Si tuviese una máquina del tiempo adelantaría el mes que tengo de vacaciones para empezar a entrenar mañana.
¿Crees que tendrás que adaptar tu forma de trabajo al club y a la categoría?
La exigencia es mayor y tendré que darle más vueltas a la planificación de los partidos, pero no voy a cambiar la manera de trabajar que me ha llevado hasta aquí. Los entrenadores curramos muchísimas más horas de las que la gente ve, las que hacemos en el campo no son ni la mitad de las que hacemos en casa.
¿Qué aspectos cambian entre la Segunda División nacional de la Primera Gallega?
Hay muchas más jugadoras diferenciales, capaces de resolver un partido en un momento oportuno, pero hemos visto la importancia de un bloque como el Oviedo. Hay que formar un grupo que funcione como equipo y no por individualidades.
¿Y cuáles son los rasgos que caracterizan a tus equipos?
No voy a dejar de ser fiel a la idea que tengo y desempeño desde hace casi diez años: dominar a través del balón y presionar lo más arriba posible. El equipo rival también nos obligará a hacer otras cosas, pero no vamos a encerrarnos, sea contra quien sea. Quiero un equipo capaz de competir, con el balón y sin él, y que nunca baje los brazos.
Diez años en diferentes banquillos del fútbol base, ¿qué te sugiere el Victoria?
Es una referencia después de los grandes: Depor, Celta y Lugo. Es el equipo con más licencias en toda Galicia y, año tras año, tiene a equipos en las mejores categorías. No es por casualidad.
¿Y en materia de fútbol femenino? Cumplirá ocho temporadas seguidas en Segunda.
Hasta la creación del Deportivo el Victoria fue la gran referencia del fútbol femenino en A Coruña y, si me apuras, uno de los clubes más importantes a nivel gallego. La estructura deportiva, con un filial, un equipo C, infantiles, alevines... le permitirá tener, en un futuro, a jugadoras del primer equipo que lleguen con una base y unos conocimientos adquiridos con los que no llegaban las jugadoras hasta ahora.
Hablas de las categorías inferiores y conoces bien al filial, ¿seguirá aportando futbolistas a la primera plantilla?
Hay muchas jugadoras con proyección para estar en el primer equipo y cuatro o cinco realizarán la pretemporada con nosotras. A partir de ahí ya iremos perfilando la plantilla de acuerdo con la dirección deportiva del club.
Es tiempo de altas, bajas, renovaciones... ¿tienes una idea de qué jugadoras van a integrar la plantilla del Victoria?
Algo he hablado ya con el club, pero es pronto y es difícil perfilar la plantilla a estas alturas porque todos los equipos estamos en movimiento y algunas chicas no saben ni donde van a estar el próximo curso.
¿Cuál crees que debería ser el objetivo del equipo?
Mi principal objetivo es lograr la salvación. Creo que es básico para el proyecto de club por la economía y para no arrastrar al filial a Segunda Gallega. A partir de ahí no considero a ningún equipo intocable y no le tengo miedo a nadie. Sé que Depor, Oviedo y Friol, después de firmar el convenio con el Lugo, tienen más recursos y tendrán plantillas más superiores para fichar, pero no podemos salir acomplejadas en ningún campo.
¿Puede el Victoria competir contra el Depor?
Es imposible igualar al Depor porque tiene recursos que el Victoria no tendrá jamás, pero son once jugadoras y en el fútbol se han visto cosas impensables. Si yo no creo que podemos ganar a cualquiera es imposible que lo transmita a las jugadoras.