A pesar del cambio de hora (diez de diferencia con España) sigue atento a LaLiga, al Deportivo y, en general, a sus exquipos. Entre ellos, figura el Alcorcón, próximo rival de los blanquiazules. Los madrileños solo han visto puerta una vez en Riazor y ese gol lo firmó él.
Rescindiste tu contrato en 2017 con el Depor y emprendiste la aventura australiana, ¿por qué te decantaste por emprender ese rumbo? ¿Necesitabas una ‘escapada’ así?
Mi último año cedido en Osasuna fue muy complicado, desde el principio estuvimos en la parte baja de la tabla, siendo uno de los veteranos de la plantilla tuve que dar la cara y soportar momentos duros y al final tenía la sensación de que necesitaba hacer reset, aire fresco, una aventura, una experiencia nueva, conocer algo nuevo y salió la oportunidad de Australia. A partir de ahí, estuvimos dos o tres meses hablando y surgió una experiencia muy bonita.
Necesitaba hacer reset, aire fresco, una aventura, una experiencia nueva
En Australia has marcado 23 goles con el Western Sydney Wanderers, ¿consideras un acierto el cambio de aires?
En realidad son 19 goles el año pasado y este año, nueve goles a falta de siete partidos, así que son 28 en total. Para mí fue un acierto total. Como te decía, necesitaba ese reseteo total para volver a tener hambre de hacer cosas y ahora mismo tengo unas ganas locas ya de volver a competir, de volver a España para hacer otra vez buenas temporadas, buenos partidos y tener otra vez esa ambición que siempre tuve. Considero que fue un paréntesis súper bueno para mí a nivel mental y un acierto completo.
Fue un acierto total y ahora mismo tengo unas ganas locas de volver a España
Echando la vista atrás, ¿cómo valoras tu paso por el conjunto blanquiazul?
Estoy muy orgulloso de haber pertenecido al Deportivo, de haber estado dos años en el equipo, haber conseguido dos permanencias, una en el Camp Nou en el último partido, otra en el del Villarreal en el penúltimo, así que a nivel colectivo poder haber estado en esos dos años de supervivencia fue algo súper bonito y estoy orgulloso de haberlo conseguido. Al final uno tiene que valorar lo que ha podido dar y siempre se dio el cien por cien, siempre intenté aportar el máximo por el bien del equipo. No me gusta hablar a nivel individual, claro que se habrían podido hacer cosas mejores, pero en esfuerzo, en ser profesional dentro y fuera del campo, estoy convencido de que ha sido excelente y con ganas de mucho más.
Estoy orgulloso de haber pertenecido al Depor y de haber logrado dos permanencias
¿Sigues pendiente del Deportivo y el fútbol español desde la distancia?
Sí, sigo pendiente, tanto cuando estaba en Primera el año pasado como ahora en Segunda porque es uno de los clubes a los que le tengo estima. Suelo ver los resúmenes, porque verlo en directo en Primera es complicado en Australia y en Segunda, ni te cuento.
¿Cómo ves las opciones del equipo coruñés de regresar a Primera?
Las opciones de subir a Primera son máximas, el equipo está confeccionado para ello y el Deportivo como entidad y como club tiene que estar en Primera por historia, plantilla, afición, estadio, por todo. Al final, se da una combinación explosiva para que el Deportivo esté en Primera. Este año lo veo muy bien, me está gustando mucho, lo que pasa es que Segunda es larguísima, hay momentos altos y bajos y cuesta ganar, como está pasando. Cuando haces bien las cosas, la gente está centrada, no tiene miedo a tirar para delante, es cuando salen bien las cosas y la plantilla está confeccionada para ello. Está soportando muy bien la competitividad en Segunda, que no es poca, y está en una posición magnífica para seguir trabajando duro.
Está soportando muy bien la competitividad de Segunda, que no es poca
El lunes se enfrentan dos de tus exequipos, el Deportivo y el Alcorcón, ¿a quién apoyarás y por quién apostarías?
Ya me gustaría decir que gane uno u otro. Le tengo una enorme estima a los dos. El Alcorcón me dio un estilo de juego, de vida, una manera de ver el juego que me hizo poder coger madurez y dar el salto a Primera. El Deportivo me dio la continuidad en Primera. Así que no puedo decir cuál prefiero, Ojalá acabaran los dos primero y segundo y pudieran subir. Sí que es cierto que a nivel de entidad, de historia, el favorito es el Deportivo. El Alcorcón es aquel club joven, con mucha ambición de conseguir cosas y que este año las está haciendo bien, así que va a ser una batalla bonita.
El único gol del Alcorcón en Riazor lo marcaste tú. ¿Lo recuerdas?
Sí, claro, perdimos 2-1 el partido. Fue un desmarque de ruptura, Abraham me dio el pase en largo y definí con la zurda. Aquel año el Deportivo subió directo a Primera y nosotros hicimos playoff y perdimos la final con el Valladolid. Fue un año muy bonito.
¿Cómo valoras la temporada de los madrileños, que llegaron a ser líderes y ahora, tras una mala racha, llegan a Riazor después de ganar a Las Palmas?
Como te decía antes, la Segunda División es larguísima y poder soportar el liderato o estar en las primeras plazas mucho tiempo es complicado porque hasta los que están en descenso te pueden ganar. La competitividad es máxima. Está todo muy ajustado. Un día malo o que tengas un par de bajas importantes puede hacer que bajes pistones. Todo eso hace que los equipos vayan teniendo esa montaña rusa que hace que pasen del liderato a salir del playoff, pero es una carrera de fondo y el Alcorcón está bien, primero de todo, porque no tiene esa presión de subir. Es como el Huesca el año pasado, no tiene esa presión de tener que estar arriba sí o sí, y el jugador está mucho más liberado. Además, ahora llega a Riazor tras una victoria importante ante Las Palmas, vuelve a lanzar el vuelo y además está jugando muy bien, con un buen entrenador al que conocéis del Depor y me alegro mucho de que vuelva a estar arriba porque en los últimos años estuvo luchando por otras batallas. Me alegra que ahora esté luchando por el sueño de volver a Primera..
Osasuna, tu último equipo en España, es el líder en una temporada en la que no partía como claro favorito, aunque sí como candidato ¿cuál puede ser la clave de que esté ahí arriba?
Conociéndolo desde dentro, porque aún tengo muchos amigos allí, la clave es muy fácil: siempre ha sido una familia. Es un club pequeño en que jugadores, trabajadores externos y afición tienen una sintonía fuera de lo común. Al ser tan pequeño se conoce todo el mundo y, cuando necesita ese empujón, El Sadar se lo da. Cuando las cosas son difíciles, ser una piña dentro del vestuario e ir todos a una hace que las cosas sean mucho más fáciles y esa es la clave. Aparte, es un club que está muy acostumbrado a sufrir, a partidos muy ajustados. Cuando un equipo está acostumbrado a tener dificultades para ganar partidos, cuando lo logra, mentalmente tira mucho más para arriba. Lleva nueve victorias seguidas en casa, cuando han necesitado un arreón El Sadar se lo ha dado, es el jugador número 12. Yo tampoco les veía como favoritos y están ahí arriba. Pero Segunda es, como decía, una montaña rusa y una carrera de fondo. El que la gane, subirá.
¿Cuál es tu quiniela?
Espero que suban mis tres equipos. Deportivo y Osasuna tienen que estar en Primera por historia, por afición, por sentimiento y por plantilla, y el Alcorcón, por el sueño de un equipo tan joven, ese sueño que no pudimos cumplir cuando yo estuve y perdimos la final del playoff. Ojalá lo puedan cumplir este año con otros jugadores, otro entrenador, pero la misma afición pequeña, la misma manera de pensar y la misma manera de hacer las cosas. Me encantaría que los tres estuvieran arriba.
¿Volveremos a verte jugar en España?
En el fútbol nunca sabes lo que te va a deparar el futuro. Yo acabo contrato en mayo y no sé lo que pasará conmigo, pero ese paréntesis que he tenido aquí, que me ha servido de reset y que necesitaba para volver a tener ambición y ganas de cumplir, de seguir mejorando y creciendo, lo hemos conseguido y ahora tengo muchas ganas de volver a España y tener la oportunidad de seguir jugando a alto nivel y seguir mejorando, conociendo nuevos sistemas y nuevos entrenadores. Todo eso es lo que me apasiona.