Marc Márquez (Honda) solo necesita lograr dos puntos más que Andrea Dovizioso (Ducati) en el GP de Tailandia, que se disputa en el circuito de Buriram, para proclamarse campeón del mundo de MotoGP por sexta vez.

En el calendario desde el pasado año, Buriram sólo ha tenido un ganador: Marc Márquez, aunque es cierto que para conseguir el triunfo debió esperar hasta la última curva de la última vuelta, donde superó al italiano y Maverick Viñales (Yamaha).

En cualquier caso, y si nos atenemos a los resultados conseguidos en lo que va de temporada por Marc, excepción hecha del GP de Las Américas, donde se fue por los suelos, su peor resultado es un segundo puesto y, salvo que Dovizioso acabe por delante de él eel domingo, con ese resultado le valdría para coronarse. Sólo en el caso de que gane Dovizioso, fuese segundo o tercero, por delante de Márquez, el catalán no sería campeón.

En Moto2, su hermano Alex (Kalex) llega a Buriram con la espina clavada de 2018, cuando se fue por los suelos durante la carrera, por lo que ahora, líder de la general con 38 puntos de ventaja, buscará ampliarla respecto a Jorge Navarro (Speed Up) y a Augusto Fernández (Kalex), tercero a 43 unidades de Márquez.

Mucho más complicada está la situación en Moto3, donde la victoria de Arón Canet (KTM) y el fiasco de Lorenzo dalla Porta (Honda) en MotorLand le ha devuelto a la misma un interés inusitado, con solo dos puntos de diferencia entre ambos.

Paradójicamente, los momentos álgidos de uno parecen coincidir con los momentos bajos del otro y así, diferencias que parecen encarrilar los intereses en favor de uno de ellos, desaparecen en la siguiente cita y, a cinco carreras del final del Mundial el italiano manda por 184 a 182 puntos.