El Sporting cierra la temporada con una derrota ante el Huesca que con su victoria en El Molinón y la derrota del Cádiz ante el Albacete se proclamó campeón de la categoría mientras que los rojiblancos finalizan en la decimotercera posición, la peor de su historia, en una campaña en la que el objetivo era luchar por el ascenso.
Los dos equipos salieron con un juego alegre a pesar de que no había nada en juego más allá de que el Huesca podía acabar primero si ganaba en El Molinón y el Cádiz no ganaba el suyo por lo que tras un inicio mejor de los locales poco a poco se hicieron con el control del balón.
La primera parte finalizó sin que se moviese el marcador pero con un Huesca que dominó el juego aunque no en ocasiones ya que los dos equipos desperdiciaron una clara cada uno.
La segunda parte se inició sin cambios y con la misma tónica que la primera. El Sporting puso una marcha más a sus acciones, se sacudió el dominio aragonés y empezó a rondar las inmediaciones del área de Yáñez para hacer trabajar más a la zaga visitante que hasta ese momento apenas lo había tenido.
Pero en una pérdida del recién incorporado Javi Fuego en el centro del campo propició una contra del Huesca en la que Okazaki ve la llegada de Sergi Gómez que se interna en el área y centra hacia el punto de penalti donde Cristo anotó el gol que vale el título.