El Granada derrotó a domicilio (0-1) a un tímido Nàstic y se afianzó en la parte alta de la tabla tras el fallo del Depor, mientras que el conjunto tarraconense se hunde un poco más en la clasificación.
Los catalanes mejoraron su imagen, pero sumaron un nuevo tropiezo en el Nou Estadi y seguirá una semana más en el pozo de la clasificación, lo que dificulta cada vez más sus opciones de salvación.
Controló el partido en su tramo inicial el conjunto visitante aunque sin inquietar demasiado la portería de Bernabé, que recuperaba la titularidad.
Sin embargo, y a pesar de ir a merced del rival, las mejores ocasiones fueron para los locales con remates de Barrerio, Albentosa y Manu del Moral que nunca encontraron el camino del gol.
Se descontroló momentáneamente el partido y en una rápida contra el Granada encontró el premio del gol. Vadillo, en el minuto 34, condujo perfectamente el balón y cedió en el último instante la pelota para que Pozo a placer superara a Bernabé.
Un varapalo para el Nàstic que no encontró recompensa a su ímpetu y que incluso reclamó una pena máxima antes de finalizar el primer acto que el árbitro no la concedió. El Nàstic incrementó la presión a su rival y gozó de mejor fútbol, aunque nunca se acercó lo suficiente al área para crear verdadero peligro.