Último partido del año para el Liceo y primer empate de la temporada. Tras doce triunfos consecutivos, la mejor racha de la historia verdiblanca, el Caldes fue capaz de arrancar un punto frente a los de Juan Copa, dando la réplica a (otra vez) un gran partido de Jordi Adroher, que anotó tres de las cuatro oportunidades a bola parada que lanzó. Los herculinos hacen borrón y cuenta nueva, se mantienen imbatidos y ya piensan en la Supercopa de los días 2 y 3 de enero.
El Caldes sobrevivió y eso que no pudo contar con el exverdiblanco Sergi Miras. El jugador llegó a A Coruña con problemas físicos. Probó antes del encuentro y vio que no podía jugar. Presenció el partido desde la grada, y recibió el aplauso y el cariño de los aficionados.
Seguro que Miras disfrutó con este duelo vibrante y con alternativas. Incluso el Caldes gozó en los primeros minutos de dos faltas directas y dos superioridades numéricas, tras las tarjetas azules mostradas a Adroher y a Dava Torres.
Pero el que no falló fue el ‘77’ del Liceo en la primera bola parada que tuvo. Un penalti que anotó cuando finalizaba la primera parte. Poco después, llegó la décima falta del Caldes. De nuevo Adroher cumplió y puso el 2-0.
Tras el descanso, Ricart daba el primer aviso reduciendo la diferencia (2-1).
Por su parte, el Liceo aprovechó la acumulación de faltas de su rival. Llegó la decimoquinta y nuevamente Adroher no falló a bola parada (3-1).
Podía parecer que el partido estaba decidido, pero en los minutos 37 y 38, dos zarpazos de Ferrán Rosa enmudecían Riazor y permitían empatar al Caldes (3-3).
A falta de ocho minutos y medio, el Liceo disponía de un nuevo penalti. Adroher lanzaba una vez más pero esta vez el cancerbero Camps ganó la partida.
El Caldes defendió su botín y regresó a casa con él. El Liceo, a seguir trabajando.