La segunda etapa de la Volta a Cataluña estuvo marcada por la victoria del australiano Michael Matthews (Sunweb), las ganas de Alejandro Valverde (Movistar), que bonificó nueve segundos, y la caída de Chris Froome (Sky), que cedió más de 14 minutos.
No hay día de transición en la ronda catalana, ni siquiera antes de los Pirineos. En las carreteras de la Costa Brava, todos los ojos estaban puestos en los pocos velocistas presentes en Cataluña, aunque el repecho previo a la línea de meta abría el abanico de aspirantes.
Matthews le ganó la partida a Alejandro Valverde, que mostró su ambición para enfundarse su cuarta Volta. No solo bonificó los seis segundos tras acabar segundo en la etapa, sino que sumó otros tres en el último esprint puntuable de la jornada.
‘El Bala’ se sitúa ahora a 2 minutos y 47 segundos de Thomas De Gendt (Lotto Soudal), líder destacado tras la aventura que culminó en Calella, y goza de nueve y diez segundos de ventaja, respectivamente, con respecto a los colombianos Nairo Quintana (Movistar) y Egan Bernal (Sky), dos de los favoritos en la pugna final.
Después de una primera jornada de media montaña, el pelotón afrontaba un recorrido más tranquilo, de 166,7 kilómetros, con tan solo tres ascensiones, todas ellas de tercera categoría y lejos de la línea de meta.
Sin ascensos destacables, el viento fue protagonista en las carreteras gerundenses, algo que añadió una pizca de incertidumbre en un día previsiblemente de entreguerras antes de las dos etapas pirenaicas que se prevén decisivas.
Tres aventureros movieron el avispero en los primeros kilómetros. El trío de actores secundarios formado por el danés Jonas Gregaard (Astana), el checo Josef Cerny (CCC) y el holandés Marco Minnard (Wanty - Gobert) no sorprendieron a un pelotón un tanto contemplativo.
Los tres fugados llegaron a gozar de una ventaja cercana a los 7 minutos a 117 kilómetros de la meta, pero fueron cazados a unos 25 del final.
Poco antes, a unos 40 kilómetros de meta, una caída alejaba a Chris Froome del pelotón y de la lucha por la general. El cuatro veces campeón del Tour se enganchó con la bici de un compañero del gran grupo en una bajada y padeció arañazos en la zona del muslo derecho y el hombro. Nadie del Sky esperó al británico, que no arriesgó y perdió 14 minutos y 4 segundos.