La Xunta de Galicia comunicó el pasado viernes a través del DOG que las ligas de fútbol no estatales en toda Galicia quedaban suspendidas hasta nuevo aviso, ya que, por el momento, solo se permite el “contacto en la práctica deportiva en equipos gallegos que participen en competiciones deportivas oficiales no profesionales de ámbito estatal”. Es decir, Preferente, Primera, Segunda y Tercera Galicia son las categorías sénior que todavía no pueden realizar entrenamientos con contacto y que, por lo tanto, siguen inmersas en un mar de incertidumbre. Al menos hasta la reunión que tendrá lugar dentro de dos semanas entre las federaciones de deportes de equipo y la Secretaría Xeral para o Deporte.
Después de conocer esta noticia, varios entrenadores de clubes de Preferente han atendido a este diario para valorar la decisión de la Xunta de Galicia. A pesar de la inquietud y la intranquilidad que genera esta parálisis del deporte, los entrenadores se muestran, en línea generales, comprensivos con la extrema lentitud del proceso de regreso a la actividad.
Dani Rodríguez, entrenador del Montañeros, explica que la decisión no les ha tomado “por sorpresa”. “Desde el club, con Pablo (Fernández) como representante y yo como entrenador, entendemos que no se ponga esto a funcionar aún. No nos hemos planteado entrenar hasta que las autoridades saquen un protocolo de entrenamiento. La noticia la tomamos con naturalidad, la comprendemos y la apoyamos. Lo único que nos queda es esperar una decisión en firme y mayor claridad para poder entrenar”, afirmó Dani.
En la misma línea se expresa Diego Armando García, entrenador del Victoria, que pone el acento en la precaución: “Debemos ir con prudencia viendo la situación actual en Coruña, e independientemente de las ansias que tengamos de debutar en esta categoría, en este momento son las autoridades sanitarias las que nos marcan el ritmo”, comentó Diego.
Ausencia de novedades
Noé López, míster del Betanzos, otro de los clubes recién ascendidos a Preferente, también comprende la espera pero destaca que la ausencia de novedades deja a los equipos en una situación incómoda: “Dentro de que entendemos que es una situación excepcional, está claro que el no saber nada seguro sobre las fechas de comienzo genera una incertidumbre a la hora de programar la pretemporada y saber los plazos que tendremos para que los jugadores, después de tantos meses de inactividad, tengan tiempo para estar al 100% cuando haya que competir”.
Alberto Rodríguez, entrenador del Sofán, también hace hincapié en la incertidumbre y en el tiempo de preparación necesario para que los futbolistas rindan a su mejor nivel.
“Creo que lo que peor lleva el ser humano es la incertidumbre y en esa situación nos encontramos. Deportivamente, si tenemos en cuenta las fechas que se barajan de mediados de octubre, necesitamos empezar a entrenar. En mi opinión no bastan con cuatro ni cinco semanas para poner a punto al futbolista después de casi seis meses sin contacto con el balón. Soy el primero que prima la salud por encima de todo, pero necesitamos certezas para saber por dónde tirar y qué decisiones tomar”, recalcó Alberto.
Por último, Miguel Figueira, técnico del Atlético Arteixo, comprende la singular situación pero reclama mayor igualdad para los clubes gallegos.
“Estamos atravesando una situación extraordinaria en la que la salud prima sobre todo lo demás. El fútbol, como deporte al aire libre, y los 6.000 metros cuadrados de los que disponemos nos dan una ventaja para mantener distancia y cumplir normativas. Nuestro fútbol, más que de competición, es formador. En Arteixo desde hoy, sólo podemos estar cinco personas en el campo, incluido yo. No tiene mucho sentido (1.200 metros cuadrados para cada uno). Me parece correcto que fútbol (deporte) y Sanidad vayan de la mano, pero yo no soy diferente a equipos que están a diez minutos de mi campo. O estrictos o flexibles para todos”, concluye el técnico.
