El Deportivo ha cerrado 2019 con solo siete victorias en los veinticuatro partidos que ha disputado como local en el Estadio Abanca-Riazor, cinco de ellas en los veintidós encuentros de la temporada regular y dos correspondientes a las eliminatorias de promoción de ascenso.

El conjunto coruñés empezó el año con un empate sin goles ante el Lugo en el derbi gallego y lo cerró con su séptima victoria como local ante el Tenerife (2-1), con el que puso fin a una serie de ocho partidos sin ganar en su campo.

El balance global del Deportivo como local en 2019 es de siete triunfos, diez empates y siete derrotas.

La afición blanquiazul estuvo cuatro meses sin contemplar triunfos de su equipo en casa, entre el 3-2 al Oviedo en la primera jornada de la temporada actual, y el 2-1 del pasado viernes ante el Tenerife.

Curiosamente, cinco de las siete victorias del Deportivo como local en 2019 fueron consecutivas: ante el Mallorca y el Córdoba en la fase regular, frente al Málaga y el Mallorca en el playoff de ascenso y el de la primera jornada de este curso con el Oviedo. 

Con todo, los seguidores del Deportivo han visto más goles de sus rivales que de su equipo en los partidos de liga regular que se han disputado en Riazor (21 a favor, 25 en contra), pero con los dos encuentros de la promoción de ascenso (4-2 al Málaga y 2-0 al Mallorca), los números se neutralizan, con 27 tantos anotados y recibidos.

Esos guarismos y su consecuencia en los resultados y la clasificación han ido vaciando Riazor, que ante el Tenerife firmó su peor registro de espectadores (8.457) desde que el club ofrece los datos de asistencia.