Carlos Fernández y Pedro Mosquera disfrutaron con el escrutinio de los participantes del Campus Mauro Silva, que por espacio de casi una hora pudieron preguntarles, sin ningún tipo de guión y de forma espontánea, todo lo que quisieron a sus ídolos. Los futbolistas se prestaron a responder todas las preguntas, tanto de índole deportiva como de carácter personal: sus ídolos de pequeños y actuales, su mejor amigo en el equipo, cómo se sentían siendo futbolistas profesionales o qué serie estaban viendo en la actualidad. Además, durante el acto se sortearon cuatro balones y para finalizar hubo firma de autógrafos.
Fin de fiesta
