Jon Erice, declaró ayer durante su presentación como nuevo jugador del Albacete, que “es el momento de no tirar balones fuera y dar un paso al frente”.
El jugador navarro regresa al club albaceteño un año después de marcharse al Vancouver Whitecaps de la Major League Soccer americana, debido, principalmente, a que su hija pequeña no se adaptó a vivir allí.
“En este momento de mi vida no quería quedarme solo sin mi familia”, reconoció.
“Sólo manejaba las opciones de mandar a mi familia a España y quedarme solo allí o volver al Albacete, un sitio en el que he rendido, me he sentido querido en el club y como en mi propia casa”, relató.
En cuanto a su estado físico tras estar varios meses sin competir, ha admitido que “no” está “para noventa minutos”. “Pero sí sé que puedo jugar porque tengo experiencia, sé competir y conozco tanto la categoría como a los árbitros”.
Erice advirtió que “el equipo tiene a gente joven que necesita apoyo para que les salgan las cosas” y solicitó ese ánimo “tanto a la prensa, afición y club para que muestren todo lo que tienen”.
Tres o cuatro más
El director deportivo del Albacete Balompié, Mauro Pérez, aseguró que el club blanco “hará mínimo entre tres o cuatro fichajes más” en el mercado de invierno.
Pérez ha asegurado que el club se ha puesto en contacto con “algunos futbolistas para hacerles ver que jugarán menos y deben buscarse una salida” y, por ello, ha incidido en que el equipo deberá “incorporar a varios jugadores”.
De ellos, “dos serán de la parte ofensiva” porque al salir el albanés Rei Manaj al Barcelona, el equipo debe “buscar gol y al menos uno debe ser un delantero”.
Precisamente, sobre la salida del ariete internacional, por el que el Albacete pagó más de dos millones al Inter de Milán, ha insistido que “el club no perderá dinero con el traspaso”.
Ha esgrimido como causas de la venta que “no venía siendo de los habituales, había tenido problemas deportivos y de otro tipo, podía hacer que se devaluara el chico”.