¿Qué le está pasando al Fisterra? El equipo que entrena Jaime Sánchez, que ayer perdió por 2-0 en A Cheda ante el filial del Lugo, despide la primera vuelta habiendo ganado únicamente dos partidos en once jornadas y con un único punto de los últimos doce en juego: el empate (1-1) en el campo del colista Estudiantil. Los goles de Gabarre y Christian en el tramo inicial de la segunda mitad fueron suficientes para que los tres puntos se quedasen en Lugo.
Ya con Marcos Caridad en la convocatoria pero aún sin el delantero y capitán Adrián Makaay, el Fisterra apostó por el 1-4-2-3-1 habitual con Iván Bouzón –el mejor de la primera mitad– en la portería, con Bilal y Pablo Vigo en los laterales y Aarón Fernández y Nathaniel como centrales. Al centro del campo regresó Aarón López tras cumplir un partido de sanción ante el Estudiantil y a su lado estuvo el mejor del Fisterra en el encuentro de ayer: Álex Ramos. El mediapunta fue el de Siempre –Julián López– y por fuera también actuaron los habituales: Herbert en la derecha y Diego Cespón en la izquierda. Ante las bajas por lesión del ya mencionado Makaay y de Eloy, que cayó en los primeros minutos del choque frente al Estudiantil, el delantero centro fue Juan de Dora.
No fue mala la primera mitad del equipo fisterrán, que compitió de tú a tú contra un Polvorín que no pudo contar con el central Quindimil ni con el delantero Escobar, ambos citados con el primer equipo para el duelo de hoy ante el Sporting de Gijón en el Anxo Carro. Los problemas crecieron para Álex Ortiz ya en la primera mitad al lesionarse Nico Manteiga. Sin más centrales en la convocatoria, el técnico del filial lucense dio entrada a Torrado para que ocupase el extremo derecho y situó al mediocentro Fidalgo junto a Jesús en el centro de la zaga.
Con dos despejes de puños y con otras dos correctas intervenciones, Iván Bouzón disipó el peligro que trató de crear el Polvorín en la primera mitad. El Fisterra, con un remate defectuoso a la media vuelta de Aarón López y con alguna llegada aislada no creó excesivo peligro pero, sobre todo a la contra, le dio algún que otro aviso al Lugo B.
Segunda mitad
Nada más comenzar la segunda mitad, un centro desde el costado izquierdo del ataque local de Dani Vidal, tímidamente presionado por Julián, terminó con el balón en el segundo palo descubriendo un desajuste defensivo tremendo del Fisterra: Nathaniel sin marca en el área y Pablo Vigo excesivamente pasado hacia su derecha dejando totalmente solo a Gabarre, que empujó a placer con la cabeza ante la indefensión de Iván Bouzón.
Ni quince minutos después, el filial del Club Deportivo Lugo sentenció el encuentro en una transición rápida en la que Torrado condujo el balón por la zona central, descargó para Christian y el máximo goleador del Polvorín en lo que va de temporada controló ante Pablo Vigo y soltó un latigazo con la derecha desde la frontal que entró pegado al palo izquierdo de Bouzón.
Con media hora por delante, el Fisterra no tuvo ideas para recortar distancias y crear incertidumbre en el partido. Jaime optó por dar entrada a Isaac por Diego Cespón y a Dani Asensio por Herbert, pero el equipo no mejoró y tampoco terminó el encuentro con un ritmo alto que pusiese en aprietos a su rival.