El Obradoiro recibe hoy (17.00 horas) al equipo revelación de la ACB el Manresa, con el objetivo de sumar su tercera victoria consecutiva, la cual le permitiría alejarse de la zona de descenso.

Un partido en el que reaparecerá el base Pepe Pozas, que el 10 de noviembre, en el encuentro contra el Joventut, sufrió un desgarro en la retina del ojo izquierdo que le obligo a pasar por el quirófano.

Su regreso dará más opciones a Moncho Fernández para elegir al director de juego, después de verse obligado a alternar a David Navarro con Albert Sàbat en los últimos partidos.

Para el técnico santiagués, la clave está en la capacidad de sus jugadores “para no tener pérdidas”, por conseguir imprimir un ritmo alto al juego y, sobre todo, tener “paciencia” en el aspecto ofensivo porque se medirán a un rival que, a su juicio, defiende “muy bien”.

“Nos va a obligar a tener mucha paciencia buscando las opciones, porque es un equipo que no concede canastas fáciles”, advirtió Moncho Fernández, quien no se fía de las bajas del conjunto catalán. 

A las ya conocidas del pívot Jordan Sakho y el ala-pívot Paco de Águila, se han sumado las del base Jakis Gintvainis y el ala-pívot Justin Doellman, mientras que el alero Pere Tomás es seria duda por una rotura fibrilar en un muslo.

Ante esta plaga de lesiones, el Manresa ha alargado el contrato del ala-pívot Nikola Dragovic hasta finales de enero y ha incorporado al pívot Yankuba Sima. Su técnico, Joan Peñarroya, está preocupado por tantos contratiempos, pero también convencido de que su equipo se mostrará competitivo en el Fontes do Sar.