El Deportivo arranca la semana de entrenamientos con dos jugadores que continúan sin el alta médica y al margen de los compañeros: Michele Somma y David Simón.
En el caso del central italiano, lleva en el dique seco desde el pasado 25 de agosto, cuando se lesionó en el encuentro ante la SD Huesca. El club emitió un parte médico en la web el 30 de agosto en el que indicaba que sufría una contusión y esguince en la rodilla derecha.
Informaba que estaría unos días “con tratamiento de fisioterapia y entrenamiento específico”, pero su recuperación avanza más lento de lo deseado.
Trabajo al margen
De momento se ha visto al jugador ejercitándose casi siempre en solitario sobre el verde, realizando carrera suave y ejercicios personalizados y no termina de iniciar la fase de la readaptación deportiva, paso previo a poder ir incorporándose a la disciplina normal de entrenamientos junto al resto de sus compañeros.
Si que llegó a realizar tareas de calentamiento con el grupo, pero siempre de corte físico, y por lo de ahora, sin estar en contacto con el balón.
Mucho secretismo
Al margen de ese primer parte médico, el club no volvió a pronunciarse al respecto sobre Somma y su evolución.
No especificaron tampoco el grado del esguince (lo que impide saber con exactitud en qué plazos puede moverse la recuperación del futbolista).
Asimismo, en un primer momento la inflamación en la zona en la que sufrió el golpe dificultó el diagnóstico, del que el Deportivo tampoco ha dado detalles hasta la fecha.
El club no quiere correr ningún tipo de riesgos con el jugador transalpino, que sufrió sendas roturas de ligamento cruzado anterior, una en cada rodilla, y no quieren apurar los plazos de recuperación.
Su regreso es importante en la zaga para Luis César, para manejar más alternativas en una línea del equipo que no acaba de encontrar sus piezas definitivas.
En el caso de David Simón, el club no informó a través de su página web de cuál era el diagnóstico del jugador y se limitaron a decir que sufría molestias en los aductores.
El futbolista canario ya había finalizado la campaña pasada con molestias en el pubis y este año comenzó realizando trabajo preventivo, para evitar precisamente que volviesen problemas en esa zona.
Evolucionaba bien y precisamente llegó a jugar un encuentro, en la cuarta jornada, ante el Albacete (0-1). Pero desde entonces no ha vuelto a jugar, debido a los citados problemas musculares.
El miedo a una recaída o incluso a una pubalgia hacen que la recuperación esté siendo también laboriosa.