El Compostela consiguió un punto o se dejó dos (depende de cómo se mire) en un partido con alternativas ante el Fabril en Abegondo. Cuando mejor estaba el equipo de Yago Iglesias, Extremadura Hernández expulsó a Bicho.
¿Perjudicó más al Compos quedarse en inferioridad numérica o la sensación de crispación que creó el árbitro con sus decisiones?
Las perspectivas son muy distintas desde el banquillo que desde la grada pero la sensación que tengo de mi equipo cuando nos quedamos con diez es de que hemos tenido posesiones largas, que hemos estado mejores plantados en el campo y desde el banquillo sentíamos que el equipo estaba muy entero.
¿Qué tipo decisiones se toman al quedarse en inferioridad con 1-1 en el marcador?
Desde el momento en el que metemos a Samu, realizamos una variante que tenemos trabajada. El Fabril apostó por un delantero como Pedro Martelo, con más presencia, para colgar balones. Nuestra idea fue situar a un jugador más cerca de los delanteros rivales en fase defensiva y, en fase ofensiva, generar superioridad mismamente con ese futbolista llegando desde segunda línea. Seguramente nos condicionaron más las situaciones de falta, ‘faltitas’ y tarjetas quitándonos del partido que el hecho de estar con uno menos.
La manera de desarticular a un rival con ese rombo era con nuestros laterales
Pato, el portero menos goleado de la liga, cometió errores impropios de su categoría.
Somos humanos. Entiendo que todo el mundo quiere dar su mejor nivel todos los días pero hay momentos y situaciones. Cualquiera que conozca a Pato sabe lo que hay incluso después de este partido. Fue una situación complicada para porque Pato es un seguro de vida pero un error hizo que empezásemos el partido perdiendo.
El Compos mejoró su versión en la segunda parte.
Los minutos finales de la primera parte ya fueron mejores y en el inicio de la segunda, con un par de cosas que ajustamos en el vestuario, ya fuimos mejores. Hablamos sobre qué hacer cuando teníamos la pelota y cómo cortar la salida de balón del Fabril con el rombo que plantearon. El equipo se asentó mejor y, a partir del empate, todos los jugadores empezaron a dar el nivel que realmente tienen.
Nos condicionó más que nos quitase del partido que el hecho de estar con uno menos
¿Le sorprendió la apuesta del Fabril por el 1-4-4-2 en rombo?
Ya nos lo hicieron en la primera vuelta. En las última semanas, Luisito estaba utilizando el 1-4-1-4-1 con Parga por delante de la defensa y Villares y Gandoy como interiores. También en algún momento contra el Arenteiro alternó un sistema con tres centrales que también utilizó ante el Arzúa. Lo teníamos todo estructurado. Lo único que nos pudo sorprender fueron los hombres que ocupaban ese rombo. El Fabril buscaba que los dos delanteros fijaran a nuestros dos centrales y que Javi entrase desde segunda línea como muy buen jugador y rápido que es. En terminos generales estuvimos muy bien y la manera de desarticular a un rival con ese rombo era con nuestros laterales, que son los que nos dan la superioridad en ciertas zonas del campo.
¿Por qué no jugó Miki pegado a la banda derecha?
Cuando un equipo hace una basculación tan acentuada que su vértice alejado, en este caso Villares, basculaba más de la mitad del campo, nuestro hombre libre al otro lado era siempre Pereira, que tenía por delante a Hugo para buscar situaciones de dos contra uno con Valín. La intención era que Miki alternara el poder correr en situaciones de uno contra uno con Vilá o de ir hacia dentro, conducir y, a partir de ahí, buscar un jugador intermedio (Roberto, Antas) para llevar fuera o abrir directamente él uno en la izquierda. Estamos acostumbrados a ver a Miki siempre pegado a banda y solo correr y ahora tiene más registros futbolísticos.
El ADN Yago Iglesias y el ADN Compostela es no conformarnos