El Tribunal Administrativo del Deporte determinó ayer, según adelantó Iusport, dejar sin competencias a la Federación Española para sancionar al Fuenlabrada. En consecuencia, el expediente que pedía descender al equipo madrileño es papel mojado. Una decisión que genera dos hipótesis totalmente contrapuestas, incógnitas que se resolverán esta tarde en la cita entre Federación y Liga con la mediación del CSD. Puede interpretarse como un guiño para evitar el descenso del Fuenlabrada a cambio de que LaLiga apoye una Segunda de 24 equipos; o puede que haya inclinado la balanza totalmente hacia el lado de LaLiga, se acuerde una Segunda de 22 equipos y al Depor solo le quede la justicia ordinaria. 

Al encuentro del CSD están invitados LaLiga y la RFEF. El objetivo: que haya acuerdo para que la patronal pueda elaborar el calendario de la temporada 2020-21 con el visto bueno del ente federativo, que rechazó la primera propuesta, una negativa que llevó al CSD a romper su silencio y acabar con su inacción y asumir el papel de intermediario.

El organismo que preside Irene Lozano pretende que los hombres de Tebas y de Rubiales se entiendan para que el fútbol saque adelante el calendario, veremos si con el Depor. Después del golpe de efecto de anoche, la continuidad del equipo coruñés en el fútbol profesional está en el aire y lo de hoy será decisivo para uno u otro lado.

A lo largo de la jornada, algunos medios apuntaban a un acuerdo entre Liga y AFE para aceptar un calendario de 22 equipo, pero fuentes del sindicato de jugadores negaron esa información. No en vano, hace unos días defendían la propuesta de una Segunda División de 26 equipos, con el Deportivo, el Numancia, el Extremadura y el Racing de Santander. Pasar de 26 a 22 suena rocambolesco.

Nueva polémica
Irene Lozano no presidirá la reunión. Ha dejado el papel de mediador al director general de depotes, Joaquín de Arístegui, cuyo hijo trabaja en una de las empresas de LaLiga. 

Nueva polémica que ha salpicado a esta cumbre y a todo lo que rodea a Tebas y compañía. En este caso, el CSD ha salido a la palestra para defender a su diplomático. Asegura el Consejo Superior de Deportes que ante la informaciones sobre la vinculación de uno de sus hijos con LaLiga, quiere matizar que “no incurre en ningún tipo de incompatibilidad ni conflicto de intereses de ningún tipo en relación con el trabajo de su familiar, dado que este no ocupa un puesto de responsabilidad, asesoramiento o ejecutivo en dicha asociación de clubes”. 

Según el CSD, se lo ha consultado en julio a la Oficina de Conflictos de Intereses. La pregunta que queda en el aire es si ya intuía que Arístegui tendría que mediar entre Liga y Federación Española. 

“El CSD no va a consentir que se suscite la menor sombra de duda sobre la honorabilidad del director general de deportes ni ninguno de los empleados públicos que prestan servicios en esta casa”, advierte el organismo que preside Irene Lozano, que quiere que la reunión con Liga y Federación finalice con un acuerdo definitivo sobre el calendario para que la patronal, que había amenazado con sortearlo de igual manera, pueda organizar las fechas del nuevo curso.

El resultado
Si LaLiga acepta la propuesta de la Federación de ampliar a 24 el número de equipos de la categoría de plata, el Deportivo y el Numancia serían repescados y el conjunto coruñés podría empezar a cerrar incorporaciones para la temporada 2020-21. En cambio, si mantiene un calendario con 22 equipos, al Deportivo solo le quedaría la justicia ordinaria.