El Bayern Munich dio un golpe de autoridad al golear (5-0) al Borussia Dortmund, al que arrebata el liderato, y se coloca en buena posición para conseguir su séptima Bundesliga consecutiva.
El cuadro bávaro puso el balón desde el comienzo en la mitad del campo rival, presionó la salida, se aproximó al área y dio claras muestras de que había salido en plan de dar un golpe de autoridad.
El Dortmund dio una señal de vida en el minuto siete, en un contragolpe en el que Dahoud disparó al poste, pero luego se vio totalmente sometido.
En el minuto 10, Mats Hummels abrió el marcador con un remate de cabeza tras saque de esquina. En el 17, Robert Lewandowski aumentó la cuenta, tras robarle un pelota a Axel Zagadou cerca del área.
Pese a la ventaja, el Bayern siguó desatado. En el 40, Javi Martínez hizo el tercero con un remate desde fuera del área y en el 43, Serge Gnabry marcó el cuarto.
Tras el descanso, el Bayern empezó a administrar los cuatro goles de ventaja moviendo la pelota y quitándole ritmo al partido. En la segunda parte pasó poco, las ocasiones las tuvo el Bayern y Lewandowski completó la ‘manita’ ya dentro del último minuto.
El RB Leipzig venció en Leverkusen (2-4) y el Eintracht Frankfurt hizo lo propio en el campo del Schalke (1-2), con lo que ambos se mantienen en puestos de Champions.
La victoria del Eintracht fue agónica, con uno de los penaltis más tardíos de la historia reciente de la competición doméstica en Alemania, sancionado por la intervención del VAR tras nueve minutos de descuento, que transformó Luka Jovic. Ante Rebic abrió el marcador y Suat Sedar empató para los locales.
El Leipzig consiguió remontar en hasta dos ocasiones. El Schalke se adelantó con un penalti convertido por Havertz. Sabitzer logró el empate de falta directa, pero poco después Havertz hacía el 2-1. En el segundo tiempo, Werner anotó el 2-2, Forsberg, de penalti, puso en ventaja al Leipzig, y a siete minutos del final, Matheus Cunha sentenció con una jugada espectacular en la que se deshizo de un defensa con una ruleta y definió con una preciosa vaselina.