Después de tres jornadas libres concedidas a la plantilla por el cuerpo técnico de Clarence Seedorf, el equipo coruñés regresó a los entrenamientos con una sesión vespertina de una hora y cuarto de duración (18.15-19.30 horas) en la que el balón fue el claro protagonista.
Los jugadores blanquiazules realizaron tareas de calentamiento, rondos, un partidillo de posesión a medio campo y otro final bajo el formato de once contra once.
Sin la presencia de los futbolistas internacionales ni lesionados, Seedorf tuvo que recurrir a la cantera para completar el elenco de convocados ayer en Abegondo.
En este sentido el fabrilista Lucas y los juveniles Joel, Rojo, Parga y Ortuño tomaron parte activa de un test no demasiado exigente desde el punto de vista eminentemente físico. Para los jóvenes talentos blanquiazules el ensayo de ayer fue el mejor escaparate.