El Deportivo Abanca sigue sin brillar pero al menos tiene fe y ya no es ese equipo roto y repleto de grietas. El cuadro blanquiazul cree en su nueva idea de juego, más pragmática y sin asumir tantos riesgos; cree en su capacidad para levantarse, remontando un partido por segunda jornada consecutiva, y cree en el veneno de la dupla Peke-Athenea, que ayer fue clave en el triunfo ante el Logroño con una asistencia y un gol para cada una. Motivos suficientes para confiar en el resurgir de un equipo que al menos ya no es el farolillo rojo de Primera Iberdrola.
Manu Sánchez repitió de nuevo el once titular, con el 1-4-4-2 de cabecera, que alineó ante Atlético y Eibar e insistió en la nueva idea de juego. El Depor no quiso riesgos por dentro e intentó jugar por fuera con envíos largos a la espalda de la lateral rival para las carreras de Athenea y Peke y con Arbeláez, Alba Merino e Iris especialmente centradas en hacerse con las segundas jugadas para poder lanzar los ataques ya en campo rival.
El primer acercamiento local llegó tras una de estas acciones en largo. Villegas envió el cuero en profundidad a Athenea, que recortó a Inés con su electricidad habitual y disparó flojo. Fue el primer y único tiro a puerta del Depor en la primera mitad. Era el minuto 14.
Antes, el Logroño ya había rondado el gol en una falta directa lanzada por Olga García y despejada por Noe Bermúdez con ciertos problemas. El rechace de la ‘tica’ lo cazó Julie Tavlo y lo mandó al larguero. Suspiro de alivio en el Depor y a seguir con el plan.
La lesión de Olga, sustituida por Rebecca, fue la única nota diferente en un tramo de encuentro en el que se evidenciaron los miedos de dos equipos en situaciones delicadas. Cero riesgos y partido de mínimos.
En esas lides el Logroño fue capaz de inclinar el campo poco a poco y gozar de nuevo de una ocasión inmejorable. Jade Boho, referencia absoluta del conjunto riojano, recibió un pase filtrado a la espalda de Blanco, regateó a Noe y cuando ya se disponía a celebrar el tanto apareció Villegas para impedir el gol bajo palos con una arrastrada salvadora.
El Depor ya no concedió más oportunidades en la primera mitad pero tampoco rondó con peligro el área rival. La falta de profundidad volvió a ser uno de los debes de las coruñesas.
No fue así en el inicio de la segunda mitad. El Depor salió a presionar más arriba y no tardó en tener la primera oportunidad en las botas de Alba Merino, que disparó fuera tras una acción personal de Athenea.
El Depor perdonó y acto seguido lo pagó. Córner botado por Leti Méndez, fallo de Noe, muy blanda e insegura en la salida por alto, y gol de Julie Tavlo en el segundo palo.
Acierto de Manu
Manu Sánchez reaccionó a tiempo. Entró Michelle por Arbeláez y pasó del 1-4-4-2 al 1-4-3-3 con Peke en punta, Michelle y Athenea en las bandas y Gaby y Alba como interiores. El cambio dio resultado. El Depor ganó profundidad y provocó el repliegue del Logroño con continuos ataques por la banda derecha, con una Michelle veloz e impetuosa pero también imprecisa.
El 1-1 llegó por ese lado. Cris filtró un pase corto a Peke, que recibió dentro del área y puso un centro tenso y raso para la llegada de una Athenea que protagonizó la acción del partido: taconazo con la diestra y gol por debajo de las piernas de Tajonar. ‘Delicatessen’.
El empate dio alas al Depor y Gaby, tras otro pase de la muerte de Peke, pudo hacer el 1-2 pero su disparo fue desviado. Sin embargo, el tanto de la victoria no se hizo esperar mucho más. Lía, que llevaba tres minutos sobre el césped, filtró el mejor pase del encuentro para la carrera al espacio de Athenea. La jugadora cántabra levantó la cabeza y puso un centro medido a Peke, que no perdonó. Tuvo solo una oportunidad y la mandó para la cazuela.
En los minutos finales Noe desvió un cabezazo de Jade y Michelle rondó el 3-1 con un jugadón. No hizo falta su gol y el Depor, que ya se lo cree, logró su segundo triunfo del curso.