El Real Madrid venció a un Breogán que fue por delante durante los primeros 20 minutos, pero que no pudo responder cuando el equipo local se desperezó gracias a Rudy Fernández y Facundo Campazzo.

El equipo lucense salió centrado, con la meta a conseguir fijada en su mente. El Madrid, tras lograr un objetivo importante de la temporada, la clasificación para la Final Four de la Euroliga, lo hizo muy relajado.

Brown y Gerun se bastaron para poner en jaque al vigente campeón, que flojeó en defensa y no estuvo con el punto de mira ajustado en ataque. En la última posesión, una genialidad de McCallum mandó el duelo al descanso con 39-46.

El Madrid, sin abandonar el modo ‘otro día de oficina’, apretó en defensa y con el acierto de Rudy y Campazzo y el dominio de Tavares en la pintura  cerró el tercer acto con 72-62, tras un parcial de 33-16.

Al Breogán le fallaron las fuerzas, y cuando el Madrid se desperezó ligeramente no pudo aguantar el envite. El equipo de Pablo Laso volvió a relajarse cuando estabilizó las ventajas alrededor de la decena de tantos, y los jugadores que dirige Tito Díaz hicieron un amago de volver a la lucha por la victoria (75-70).

Fue un intento vano, ya que el Real Madrid retomó la delantera con dos dígitos de margen  (88-77), con Ayón y Deck al mando de las operaciones, y cerró el partido sin más problemas.