Perdónenme que retome el tema, pero es que me parece imprescindible seguir insistiendo en las nebulosas estructuras deportivas de nuestro estimado país.
Sigo sin salir de mi asombro que el ministro de turno y en consecuencia el responsable del Consejo Superior de Deportes, no tengan los resortes necesarios para limpiar los canales viciados del deporte español.
Cuando se procesaban las últimas elecciones futbolísticas, les trasladaba mi opinión sobre la sorprendente alternativa que se enfrentaba al poder establecido del Sr. Villar. Que su mano derecha durante muchos años y tras caer en desgracia, se presentara como el adalid de la regeneración federativa, dejaba en muy mal lugar el pretendido cambio generacional y de gestión.
Esto me hacía pensar que el montaje estructural no permitía ningún movimiento ajeno. Todo tenía que seguir siendo controlado… ¿Por quién?... Eso ni se sabe.
Pero aquí es donde deberían actuar con determinación los poderes públicos. Tanto los Iñigo Méndez de Vigo y su acólito Lete Lasa, deberían proyectar una nueva vía de regeneración.
Entiendo que se me puede alegar aquello de lo del elefante entrando en una cacharrería, pero con la tibieza con la que se está afrontando este proceso, ni mucho menos van a condicionar las actitudes (supuestamente) mafiosas que se están desarrollando.
Uno que ya ha vivido más de alguna que otra batallita, sabe que cuando el poder político quiere o no le queda más remedio, toma las medidas adecuadas para poder solucionarlo. Muchas veces sin contemplaciones. Y si esta vivencia dentro de la Federación Española de Fútbol no entraña el suficiente riesgo social, ya me contarán cuando se actuará.
Porque ver actualmente al eterno tesorero de Villar, el ínclito presidente de la territorial Guipuzcoana Larrea, hacerse el ‘sucesorio’presidente demócrata, es de auténtica ‘traca’. Vamos… De vergüenza nacional. Por lo que entendería que a los ciudadanos con sentido común les entrara el desánimo. Encima ahora, con la condicional, Villar, su hijo y Padrón, dirigirán el ente desde su propio domicilio, sin tener que pisar el despacho.
Algo habrá que hacer de forma inminente. Pues al ir a echar la quiniela me pueden entrar remordimientos por facilitar la corrupción. ¿O no? .
Cambio de tercio. El engranaje deportivista sigue su curso. La verdad es que aún no le pille el tono al equipo, sigue estando todo en el aire. Pero visto lo visto y sobre todo con lo padecido en Oporto, observo que los males del año pasado siguen estando en el mismo sitio. La defensa hace aguas por muchos sitios.
Daremos tiempo al tiempo, a ver si el Sr. Mel es capaz de romper con el molde que la afición le comienza a encorsetar.
Con Lucas, tranquilos, que en esto del fútbol todo puede ser lo que no es.
Como siempre un placer.
