Desde hace un tiempo, les vengo trasladando que la mayoría de los presidentes de clubes profesionales y de fútbol daban la sensación de ser verdaderos “mercenarios” económicos al servicio del jefe supremo. Vamos… estómagos agradecidos. Reciben “su” dinero y a cambio deben aplaudir y dar la bendición a su “protector”. Así quedó reflejado esta semana en los medios de comunicación. Por cierto… mucho creció el presidente del Lugo en la última semana, lo veía tan pequeñito a lo largo de la temporada, que verlo ahora con este estirón, me da mucha pena.
Desgraciadamente, es la trastienda de este deporte, donde es necesario mirar, muchas veces, para otro lado, para seguir estando en la pomada y recibir el “cariño” correspondiente.
Todo este asunto que estamos viviendo es tan lamentable, que lo mejor es darle una vuelta de tuerca y tratar de buscar, paralelamente, nuevas propuestas que permitan desintoxicarse y ver el horizonte con una sonrisa picaresca.
Pasada una semana de los acontecimientos, sigo dándole vueltas a la cabeza para poder concretar cuál de las dos actuaciones estelares vividas en nuestra tierra, es la idónea para poder representar a Galicia en el Concurso Internacional de Ineptitudes Humanas.
Tal vez ustedes puedan influir en la decisión… De un lado está la detención del jugador del Deportivo, Alex Bergantiños, por parte de la policía asignada a la fiscalía anti corrupción deportiva con sede en Madrid. Parecería un acontecimiento sucedido en los años 50, con la policía política del régimen. Pero no, sucedió en nuestros días. El tema lo miro por activa y por pasiva y cada vez que lo hago, me salen los coloretes. Es inconcebible. Que dos policías se tengan que desplazar desde la capital del Reino para retener al capitán blanquiazul, retirarle el teléfono móvil y llevárselo a la comisaria de Lonzas para que declarase sobre una conversación privada, entra dentro de lo que ahora se ha puesto de moda las cloacas del Estado. Estoy a la espera de que todos los colectivos que luchan contra todas estas situaciones, salgan a la luz para dejar constancia de su posicionamiento sobre la pérdida de derechos fundamentales. Circunstancia que se pregona a los cuatro vientos.
La otra “incipiente” propuesta de la que me entran dudas para ser la elegida, es el desmadre que organizó la empresa pública ADIF con el descarrilamiento de dos vagones en las laderas del río Sil. ¡Delirante!. Me gustaría conocer en persona al artífice de semejante decisión. ¡En que estaría pensando dicho personaje¡.
En fin… en una semana dos acontecimientos que incentivan, nuevamente, la pregunta que les suelo trasladar: “¿En qué manos estamos?”.
Pues lo dicho… con su ayuda y ajustando el “coco”, determinaré que propuesta envío al concurso. A estas alturas, me estoy decantando por la “confluencia” policial con Bergantiños. Como bien diría Borja Valle: ¡Hay que tenerlos bien grandes!... ¿Verdad Tebas?.
Mientras no se olviden de la mascarilla, es imprescindible.
Como siempre un placer.
