Parodiando la ley de Murphy, "si algo puede complicarse, seguro que lo hará". Algo así debió de pensar la directiva del Deportivo, la cual, a la complicada situación deportiva, tendrá que añadir ahora la nueva situación económica, tras la reciente sentencia del Tribunal Supremo que obliga al club a "recalificar la deuda privilegiada de Hacienda".
Lo que al aficionado le importa es que la continuidad del club esté asegurada. por eso, la directiva ha hecho bien en anunciar la preparación de un plan de contingencia, que garantizaría la viabilidad y evitaría un riesgo de "asfixia económica" en caso extremo. El Supremo ha dicho que la deuda con Hacienda es de 21,8 millones, que deberá abonar sin quita antes de 2023, salvo que se modifique el convenio con la Agencia Tributaria, firmado en 2014. Y ese debería de ser el objetivo ahora...
Pero esta nueva situación ha provocado el enfrentamiento entre el Consejo de Administración, que culpó a la "nefasta herencia económica recibida" y a sus anteriores gestores y el antiguo presidente, Augusto César Lendoiro, quien emitió un comunicado en el que se pregunta "por qué se modificaron los argumentos jurídicos y se añadieron alegaciones contradictorias cuando se había ganado en primera instancia y en la Audiencia Provincial". Según Lendoiro, eso perjudicó "gravemente las posibilidades de éxito" y añadió que la actual directiva "antepuso sus intereses contra mi persona frente a los del club".
Tras no encontrar el motivo del cese del anterior abogado del club, que había ganado el último recurso presentado, y la contratación de unos "abogados externos" (los del Bufete Garrigues, los mismos, según él, que también defendieron los intereses de Nova Caixa Galicia en el caso), Lendoiro señala en su comunicado que "el Supremo manda investigar por qué el Deportivo ha denunciado un supuesto hecho ilícito que pudiera constituir delito como argumento de oposición al recurso perdido, algo que ni Hacienda ni los bancos hicieron".
Por si fuera poco el lío, el anterior asesor jurídico del Deportivo, Germán Rodríguez Conchado, y posteriormente candidato a la presidencia del club y, -por lo tanto, rival de Tino Fernández,- también ha publicado sus argumentos en un medio digital, en el que señala como "único responsable" al actual presidente, al que acusa de "arrogante e incompetente". El objetivo último de Fernández, según rodríguez conchado, es "tapar su propia incompetencia" como presidente y que una "prensa adicta y una afición narcotizada" no analice a fondo su gestión.
Parecía que los asuntos económicos los llevaba la actual directiva bien encarrilados. pero el acercamiento progresivo a ciertos "consejeros", en razón inversamente proporcional al creciente enfrentamiento con Lendoiro, no parece ser el camino más adecuado. Echando un vistazo a las redes sociales comprobé que las posturas favorables y contrarias a los actuales dirigentes están caracterizadas por la pasión y la radicalidad en la mayoría de los casos. por eso, si se quiere la unidad del deportivismo, convendría que la actual directiva aclarase alguna de las dudas que ha creado la nota de Lendoiro entre la opinión pública, y así saber por dónde van los tiros.
