El Real Madrid se mide hoy en Belgrado al Estrella Roja con la idea de tomar impulso en la capital serbia, una de las cunas del baloncesto europeo y escenario de su último título continental en 2018, y acabar con su nula cosecha como visitante en su cuarta comparecencia esta temporada.
Poco a poco el Madrid va ajustando su juego, aunque todavía tiene mucho trabajo por delante para obtener la regularidad de la que ha hecho gala en las últimas temporadas.
Después de tres salidas y tres derrotas en la Euroliga, el Madrid buscará en Belgrado acabar con esa tendencia aupado en la victoria liguera del pasado domingo en la pista del Baskonia.
El Real Madrid sigue teniendo lapsus que son castigados por sus rivales, pero también está dando muestras de recuperación, aunque le quede mucho margen de mejora.
El equipo de Pablo Laso siempre se ha distinguido, entre otras cosas, por ser un equipo ofensivo, al que gustaba jugar con marcadores altos por la gran cantidad de munición de sus jugadores. Sin embargo, en la presente temporada el Madrid solo promedia 73 puntos por partido, lastrado por el rebote defensivo y las pérdidas de balón.
El escenario de la Décima al que regresa el Madrid no es precisamente una cancha favorable. El Estrella Roja ha ganado como local al Fenerbahce y al Khimki, aunque perdió con el Barcelona.
