Aunque estuvo falto de frescura y acierto durante muchas fases del choque, el Madrid lo intentó todo hasta el último instante, guiado por un soberbio Carroll y tuvo la última posesión para ganar, pero Llull erró un triple lejano.
El arranque eléctrico de Albicy, con cuatro triples sin fallo y cinco asistencias en el primer cuarto, pilló desprevenido al Madrid, que llegó siete abajo al final del mismo (26-33).
En el segundo, los visitantes siguieron moviendo muy bien el balón, defendiendo en bloque y jugando sin complejos, pero Carroll, con quince puntos en menos de ocho minutos, dejó el partido en un puño al descanso (58-59).
A la vuelta de vestuarios, intercambio de golpes inicial , una tendencia que rompieron Vitali y Shurna para despegar de nuevo a su equipo (67-75). El Madrid lo intentaba pero no le salía nada. A los últimos diez minutos se llegó con 84-92.
En medio de la batalla final, solo las canastas de Carroll acercaban puntualmente al Madrid a su objetivo. Ello coincidió con un apagón del Andorra, que estuvo cinco minutos sin anotar (97-99, min 38).
Reyes logró empatar a medio minuto del final y respondió en la siguiente jugada Ennis con una penetración a 3.5 segundos. Llull buscó el triunfo con un triple lejano, pero el balón no entró y se consumó la sorpresa. La Liga se queda sin equipos invictos.