Francia y Estados Unidos coparon el protagonismo de la ceremonia de clausura celebrada ayer.
El nadador Léon Marchand, la gran sensación entre los campeones franceses de estos Juegos Olímpicos, fue el gran protagonista del comienzo de la ceremonia, al recoger la llama de los jardines de Tullerías, donde ha estado ubicada desde el pasado 26 de julio.
La gran despedida de los Juegos de París, que se desarrolló en el Estadio de Francia ante unos 71.500 espectadores, comenzó con un pequeño recordatorio en vídeo de los grandes momentos de la ceremonia inaugural y un número musical de la cantante francesa Zaho de Sagazan, acompañada por el coro de la Academia Haendel-Hendrix.
Juntos interpretaron también en las Tullerías los célebres acordes de ‘Sous le ciel de Paris’, una canción escrita por Hubert Giraud y Jean Dréjac originalmente grabada por Jean Bretonnière, que a lo largo de la historia han interpretado iconos de la música francesa como Édith Piaf.
Pero fue cuando la imagen reveló a la figura de Marchand, ganador de cuatro oros y un bronce en estos Juegos, cuando el público del Estadio de Francia arrancó en una verdadera primera gran ovación de sorpresa.
El nadador de 22 años fue el encargado de recoger la llama olímpica en un pequeño candil.
Mientras, en el Estadio de Francia, ante un gran escenario de aspecto futurista preparado en el centro de la pista, estuvieron figuras como el presidente francés, Emmanuel Macron, el primer ministro, Gabriel Attal, y el presidente del comité organizador de estos Juegos, Tony Estanguet.
La ceremonia también fue la ocasión para que París pasase el relevo a Los Ángeles, sede de los Juegos de 2028, con lo que hasta la capital francesa viajó también para esta clausura Douglas Emhoff, el marido de la vicepresidenta estadounidense y aspirante presidencial, Kamala Harris.
Después de las correspondientes actuaciones y discursos, la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, cedió la bandera olímpica a Thomas Bach, presidente del COI. Este, a su vez, la entregó a la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass.
Después, aún hubo tiempo para que una gran estrella del celuoide, como Tom Cruise, apareciese en el estadio, para darle un toque americano a esta ceremonia.