La F1 celebrará su 70 aniversario en esta inusual temporada marcada por la pandemia del coronavirus con una segunda carrera en Silverstone (Inglaterra), donde Lewis Hamilton (Mercedes) ganó de forma épica el pasado domingo, haciendo su última vuelta con un neumático pinchado.
La celebración de las siete décadas de aquella primera edición que comenzó en 1950 precisamente en Silverstone es el lema al que se agarra la F1 para revestir de historia este capítulo del tortuoso reinicio de una competición que se ha convertido en una gran burbuja contra la Covid-19.
Setenta años después de aquella primera carrera, en la que se impuso el italiano Giuseppe Farina –primer campeón mundial de la historia en dura pugna con un mito de este deporte, el argentino Juan Manuel Fangio–, el ‘gran circo’ pendiente de otro piloto para la historia: Hamilton.
El inglés no solo ganó sobre tres ruedas hace menos de una semana, sino que camina con paso firme hacia su séptimo título tras haber ganado las últimas tres carreras (Estiria, Hungría y Gran Bretaña) acumulando 88 puntos, 30 má que su compañero Valtteri Bottas y 36 más que Max Verstappen (Red Bull).
Seis de siete
Hamilton solo ha cedido la victoria en una de las últimas siete pruebas disputadas en Silverstone: la de 2018, en la que una mala salida y un toque con Kimi Raikkones (Alfa Romeo), entonces en Ferrari, le obligó a remontar del decimoctavo al segundo puesto, con victoria para Sebastian Vettel (Ferrari). Salvo ese traspié, Silvestone es ‘territorio Hamilton’ desde hace seis años, y también se impuso en el trazado inglés en 2008.
Lejos Vettel de poder inquietar al actual ‘capo’ del Mundial-, Hamilton solo parece tener tres amenazas: Verstappen, Bottas... y Pirelli. Los neumáticos del fabricante italiano fueron involuntarios protagonistas del final de la carrera del domingo pasado, con los reventones que afectaron a Hamilton, Bottas y Carlos Sainz, que pasó del cuarto puesto al decimotercero.
Pirelli anunció una investigación al día siguiente de la carrera y su máximo responsable, Mario Isola, apuntó a que una primera parada demasiado temprana para aprovechar la salida del coche de seguridad en la vuelta 13 pudo influir en el desgaste de las gomas.
“Esto, combinado con el notablemente incrementado ritmo de los monoplazas F1 de 2020 convirtieron en especialmente difíciles las últimas vueltas del Gran Premio de Gran Bretaña”, añadió el fabricante transalpino en un comunicado el martes pasado. Para este GP, Pirelli suministra compuestos más blandos, los C2 (duro), C3 (medio) y C4 (blando), frente a los C1, C2 y C3 que se utilizaron el fin de semana pasado.
Mala suerte
A buen seguro esperará un mejor comportamiento de estos nuevos compuestos no solo Hamilton, sino también Sainz. El madrileño, que la próxima temporada estará al volante de un Ferrari, no ha tenido suerte en este inicio de temporada: un quinto puesto en Austria, dos novenos en Estiria y Hungría, y el decimotercero por el pinchazo en Gran Bretaña.
Con estos ingredientes, Silverstone repite en esta atípica temporada. Un trazado histórico al que el domingo se darán 52 vueltas para completar 306.198 kilómetros o dos horas de carrera. l
