Carlos Alcaraz, el joven tenista murciano que está maravillando al mundo con sus triunfos y su juego, y que será distinguido con la Medalla de Oro de su región, afirmó que “no hay que olvidar de dónde vienes y con quién empezaste”.
El deportista de El Palmar, de 19 años cumplidos el 5 de mayo, sexto jugador del mundo, conoció noticia de la distinción durante una recepción en el Palacio de San Esteban, sede del gobierno murciano, donde fue recibido por su presidente, Fernando López Miras.
Alcaraz será la persona más joven en recibir esta medalla, en el transcurso de una gala que se celebra todos los años el 9 de junio, Día de la Región.
El joven tenista, quien acudió a ese acto institucional acompañado de su padre y su representante, Albert Molina, dijo que se siente “orgulloso de ser español y, sobre todo, murciano”, y remarcó que “siempre” llevará a Murcia y a El Palmar “allá donde vaya a jugar un partido de tenis”.
“No hay que olvidar de dónde vienes y con quién empezaste”, manifestó, y se mostró agradecido a su equipo y a los murcianos que lo apoyan.
En ese sentido, comentó que cuando está en la pista se escuchan bien las muestras de ánimo: “Cuando, entre punto y punto, oía en la Caja Mágica el grito de ‘¡Viva Murcia!’ se me ponía la piel de gallina”.
En cuanto a la concesión de la Medalla de Oro, declaróo que está “muy orgulloso de recibirla” y que supone “un honor” para él.
“Esta es una de las comparecencias más especiales que se hayan podido celebrar en San Esteban y aunque prefieres que te llamen Carlitos o Charly, deberíamos dirigirnos a ti como don Carlos o señor Alcaraz Garfia por lo que has hecho”, dijo López Miras al deportista del momento en el mundo, que esta temporada lleva 28 victorias en 31 partidos y ya ha conquistado los Masters 1.000 de Madrid y Miami, y los ATP 500 de Río de Janeiro y Barcelona.
Le dio la enhorabuena por sus éxitos y señaló que Alcaraz “sitúa a El Palmar junto a Manacor, Basilea o Belgrado”, aludiendo a las localidades de origen de tres grandes del tenis: Rafa Nadal, el suizo Roger Federer y el serbio Novak Djokovic.
Después del acto institucional, el reciente campeón del Masters 1.000 de Madrid participó en un encuentro con jóvenes tenistas de la región