La vigente campeona del mundo de gimnasia rítmica, Sofía Raffaeli, que contribuyó con dos victorias al sexto título en la Liga Iberdrola de Clubes del Club Ritmo León, cree que el éxito actual de Italia en este deporte se debe "al gran trabajo que hay detrás", según señaló en declaraciones a EFE.
La gimnasta de 18 años de Chiaravalle, apodada la "hormiga atómica" por su dinamismo y expresividad en el tapiz, hizo historia en el último mundial de Sofía (Bulgaria) al lograr cuatro oros -aro, pelota y cinta, además de la general-, mientras que su compatriota Milena Baldassarri también tuvo una actuación destacada.
Lleva desde los siete años practicando la gimnasia rítmica, tras iniciarse en la artística y formando equipo con Julieta Cantalupi y su madre Kristina Guourova -de origen búlgaro-, a las que también atribuye gran parte de los éxitos conseguidos.
Raffaeli aceptó el ofrecimiento del club leonés, que había contado el pasado año en la fase final con Baldassarri, para contribuir a un nuevo éxito del Ritmo, que se mantiene invicto en la competición liguera tras imponerse en las seis ediciones disputadas.
"Ha sido un placer poder competir para un club como el Ritmo al que ya conocía por contar con algunas gimnastas con las que he compartido competiciones internacionales como Sol Martínez y también había oído hablar de otras gimnastas", señaló.
Para la campeona del mundo el nivel de la gimnasia española es "destacado, con gimnastas que hay que tener muy en cuenta" y entre sus objetivos, después de haber hecho historia, se encuentran los Juegos Olímpicos de París 2024, aunque un año antes, el próximo, tendrá europeo y mundial, éste último en Valencia (España).
Entre las gimnastas que le han servido de inspiración destaca a la israelí Linoy Ashram -que también formara parte del Ritmo León en una fase final- "porque siempre mejora en cada campeonato un poco más y por su capacidad de trabajo y humildad".
Raffaeli no se fija plazos y reconoce que se ve "muchos años" en el tapiz, para seguir mejorando en cada uno de los aparatos buscando la perfección y la mayor seguridad en todos los ejercicios porque, señala, "queda mucho trabajo y mucho por mejorar".