El buen momento del Monbus Obradoiro y su solidez en el Multiusos Fontes do Sar, donde ha ganado cuatro de sus últimos cinco partidos, pondrán a prueba este domingo la profundidad de banquillo del Real Madrid, que llega a Santiago mermado por las bajas, la última la del pívot caboverdiano Edy Tavares.
A falta de 28 segundos para la conclusión del partido del viernes contra el Villeurbanne francés, y en una jugada defensiva en la que trataba de frenar a Nando De Colo, el jugador se torció el tobillo izquierdo al realizar un mal apoyo, teniendo que retirarse de la pista con ayuda de los técnicos.
Tavares, por tanto, no jugará ante el Obradoiro, un alivio para el entrenador santiagués, Moncho Fernández, que no escondió en su última comparecencia ante los periodistas que el caboverdiano es un jugador “único” en el baloncesto europeo.
Su ausencia se unirá a las de Rudy Fernández, Randolph, Alocén, Sergio Lull y, probablemente, Yabusele. Pese a todo, el entrenador del Obradoiro no se fía y avisa que el vigente campeón de Liga cuenta con una superplantilla.
Uno de los puntos fuertes del Real Madrid está en su juego interior, justo donde más está sufriendo el Obradoiro tras la lesión de Bender. Por eso, la dirección deportiva ha recurrido al australiano Will Magney, un jugador de características diferentes al croata pero que llega avalado por sus números en la liga de su país.
La pasada temporada, el equipo santiagués rozó la sorpresa ante el conjunto blanco, entonces dirigido por Pablo Laso, pero una canasta sobre la bocina de Alberto Abalde lo evitó.
El choque de mañana, correspondiente a la vigesimoprimera jornada de la liga Endesa, comenzará a las 17:00 horas y será dirigido por los colegiados Benjamín Jiménez, Esperanza Mendoza y Roberto Lucas Martínez.