Una canasta del base ítalo-argentino Juani Marcos sobre la bocina le dio una victoria de oro del Bàsquet Girona sobre el Monbú Obradoiro (78-77), un triunfo clave por la permanencia en la Liga Endesa y entre conjuntos con diez derrotas en los once encuentros anteriores.

El equipo gallego, liderado por Pustovyi (20 puntos y 25 de valoración) y Mendoza (19), fue más de 28 minutos por delante en el marcador, pero acabó sufriendo la octava derrota consecutiva. Chery (20 puntos), excelente, Susinskas (16), Birch (11) y Marcos (10) guiaron al Girona, que tiene tres triunfos sobre el descenso a falta de 11 jornadas (9/14).

El Obradoiro saltó al parqué con una marcha más y Katsikaris tuvo que pedir el primer tiempo muerto a los tres minutos, con un 0-7 (2-9). El equipo local quiso reaccionar con los primeros puntos del partido de Ike Iroegbu, para poner fin a una dinámica de casi cuatro minutos sin anotar, y los primeros puntos en Fontajau de Birch (6-11), a los 15 segundos de pisar la pista, pero acto seguido lamentó un 0-10 visitante (6-21).

El conjunto gallego elevó su renta a los 15 puntos con triples del también debutante Strelnieks y Howard: empezó con un 3/5 desde más allá de la línea por el 0/4 del Girona, que solo había anotado seis puntos en los ocho primeros minutos. Susinskas firmó el primer triple catalán al quinto intento (9-21), pero Strelnieks contestó en el otro aro (9-24).

El primer cuarto se cerró con los primeros puntos de Chery (13-26), otro nuevo fichaje del Girona, y el partido se igualó al comenzar el segundo período, pero el Girona no lograba recortar. El Obradoiro tenía un colchón de 15 puntos a los 15 minutos (20-35 tras el quinto triple gallego, de 12, por el 1/8 local) y Katsikaris pidió el segundo tiempo muerto.

El partido parecía encarrilado por la buena imagen visitante y por el nulo acierto local en los triples (1/11 al descanso, 9%), pero en la segunda mitad del segundo cuarto el Girona firmó un 11-2 para despertar a Fontajau, romper la barrera psicológica de los diez puntos y llegar al ecuador del choque solo seis unidades por detrás en el marcador (31-37).

La segunda parte tampoco empezó bien en clave local: al minuto el Girona ya había sufrido un 0-4 (31-41) y Katsikaris ya había relevado a Iroegbu por su tercera falta y a Vila. El equipo catalán achacaba la baja por lesión de Pons, MVP de los últimos tres encuentros, pero dio un paso adelante cuando parecía más tocado y resucitó con un 10-2 (41-43).

El Obradoiro neutralizó la reacción con un 3-10 con triples de los letones debutantes Strelnieks y Timma y una acción de Pustovyi para convertirse en el primer jugador del partido en alcanzar los diez puntos (44-53), aunque el Girona, aferrado a la actitud de Fjellerup, no quería rendirse y peleaba para mantener intactas sus opciones (52-54).

Los locales no dejaron de remar y consiguieron su primera ventaja con un triple y una entrada de Chery (57-54), ante un rival desubicado y frustrado por haber dejado escapar su ventaja. El Girona ganó el tercer período por 27-18 (14-4 en los últimos cinco minutos) con diez puntos de Chery y llegó al último cuarto con tres unidades de ventaja (58-55).

Mendoza abrió el cuarto período con un triple (58-58), el séptimo de 24 para el Obradoiro (29%) por el 4/18 (22%) del Girona. Sin acierto desde más allá de la línea, los locales se centraron en la pintura (36-28) y ahí destacó Birch. Encadenó un 2+1 y un 'alley oop' (63-58) y la renta llegó a seis puntos por obra de Marcos y Chery (67-61), omnipresentes.

Pustovyi puso por delante al Obradoiro a falta de 24 segundos, pero en el último suspiro Marcos dio un triunfo de oro al Girona y desató la euforia en Fontajau.