El Barça terminó disgustado con el arbitraje en la Copa del Rey y, aunque no presentará ninguna queja formal a la ACB, sí enviará un vídeo para dejar constancia de las acciones que no se pitaron correctamente bajo su criterio, una práctica que es habitual.
Tras perder la final contra el Real Madrid en el Martín Carpena de Málaga (96-85), el entrenador del conjunto azulgrana, Roger Grimau, se quejó del criterio arbitral en el partido por el título, especialmente en el último cuarto, aunque subrayó que no perdieron por culpa de los colegiados.
"En tres minutos te expulsan a un gran jugador (Vesely) y eso no puede ser. Mirarán el vídeo y dirán que toca aquí o allá, pero el criterio no sé si es el mismo. Hay jugadores que juegan 34 minutos en el otro equipo y hacen tres faltas. Y es un jugador que me encanta (Campazzo), pero está todo el partido apretando en los indirectos y sobre el balón", protestó.
Según fuentes del Barça consultadas por EFE, en el club catalán sienten que existió un agravio comparativo en cuestiones como la permisividad en los contactos (24 a 13 en tiros libres) y en las quejas.
Consideran que los colegiados suelen estar más pendientes del banquillo azulgrana, que recibió un aviso de técnica a los siete minutos, mientras que el del Real Madrid fue más insistente en sus protestas, al igual que los jugadores blancos sobre la pista, sin recibir el mismo trato.
Con todo, el Barça no presentará ninguna queja formal a la ACB porque en la entidad creen que es una vía que, en el pasado, ha demostrado no tener recorrido, y además defienden que las palabras de Grimau ya fueron lo suficientemente claras.
El club apoya las declaraciones del técnico y de sus jugadores, como el base Nico Laprovittola, quien aseguró tras el partido que la selección del trío arbitral para la final "no fue buena".
En este sentido, un vídeo de seguimiento al árbitro principal, Antonio Conde, difundido este lunes por la ACB, capturó un diálogo en el que colegiado avisaba al pívot madridista Walter Tavares de que debía salir de la zona para no cometer tres segundos en ataque, a lo que el argentino respondió pidiendo que señalizara la infracción.
Por otra parte, Grimau se refirió tras la final contra el Real Madrid a un episodio sucedido durante el partido de los cuartos de final contra el Baxi Manresa, en el que el árbitro Juan Carlos García González le dijo al pívot azulgrana Willy Hernangómez "esto no es la NBA, chaval".
Aunque desde el Barça admiten que la respuesta de su jugador, que le valió la técnica, no fue la correcta, entienden también que el comentario del colegiado fue una provocación impropia de su cargo.
Asimismo, al vestuario barcelonista le sorprendió que el mismo García González, vestido de calle ya que no arbitró en la final, deseara suerte a los jugadores del Real Madrid en el túnel de vestuarios antes del duelo por el título y en cambio no dirigiera la palabra a los del Barça.
En cualquier caso, no es la primera vez que Grimau protesta por el trato arbitral este curso. En la Euroliga, el 26 de enero tras perder ante el EA7 Emporio Armani Milan (74-70), el entrenador catalán aseguró que era "demasiado fácil" pitarle técnicas a su equipo, algo que ya había comentado el 10 de enero después de ganar al Olympiacos (86-78).