Comienza la segunda vuelta y el depor sigue generando muchas dudas. Después de la decepción que supuso la derrota en León frente a la Cultural, la afición afronta el partido de esta tarde ante la Ponferradina con el deseo de que los de Idiakez consigan una victoria.

Pero, pase lo que pase, la incertidumbre va a continuar. A estas alturas, los blanquiazules no están ni en puesto de playoff de ascenso. Queda mucho camino por andar y, aunque hay tiempo de sobra para la remontada, estos altibajos del equipo provocan que buena parte de los seguidores no sean demasiado optimistas.

Así que esta segunda vuelta no tiene que ser perfecta, pero sí al menos esperanzadora. Si la primera plaza parece ya poco menos que una utopía, al menos hay que mantener la ilusión por el ascenso el mayor tiempo posible.

Hoy llega a Riazor un rival directo. Y lo hará con su afición. El partido es bonito, casi un derbi, pero a estas alturas no estamos para romanticismos. Hay que ganar. Y luego ya se verá cómo sigue la cosa.