Con la apertura de las ligas española e italiana este fin de semana ya están en danza prácticamente todas las competiciones europeas importantes o, al menos, las que seguimos con más atención. Este año es atípico, como ya se sabe, por culpa de ese Mundial de Qatar que ha venido a trastocar todo el calendario. Incluso, a estas alturas, el Real Madrid no sabe las fechas en las que podrá disputar el Mundialito de clubes (antigua Copa Intercontinental) por la dificultad de encontrar acomodo entre los eventos programados.
Muchos equipos están realizando, a última hora, un esfuerzo para reforzarse y eso ha animado el mercado en estas fechas. Especialmente, por parte del Barcelona que “no tiene dinero pero ficha lo que quiere”, según atinadas palabras de Julian Nagelsmann, el entrenador del Bayern de Múnich.
Visto lo visto durante estos días, los aspirantes a ganar los títulos –tanto en sus respectivos países como por Europa adelante- van a ser los mismos de siempre (porque también se han reforzado considerablemente) por lo que la vida va a seguir siendo igual, como cantaba el ya clásico Julio Iglesias.
Otro que también anda danzando y que nos atañe notablemente es el Deportivo. Después de la oportuna salida pública del máximo representante de la entidad –asegurando con firmeza la continuidad de la sociedad, cosa que habíamos pedido desde estas páginas y que le agradecemos-, ahora el futuro inmediato se presenta más tranquilizador.
Y eso ha de servir tanto al técnico como a los jugadores para centrarse en el único objetivo que tienen que tener a lo largo de la temporada, y que no es otro que el ascenso de categoría.
Como el comienzo de las competiciones parece ir por orden descendente, el arranque del Deportivo no se producirá hasta el último domingo de este mes. Mientras tanto, hay un par de partidos amistosos, uno de ellos por la disputa del trofeo Teresa Herrera, que parece incombustible.
Se enfrentarán los blanquiazules con el Metalist ucraniano, un equipo del que teníamos las noticias justas de su existencia pero que algunos aficionados (?) nos están encargando de familiarizarnos con él aunque adjudicándose un papel fuera del terreno deportivo que no les corresponde. Pero, como no es la primera vez, ya no nos sorprende.
Al final, lo importante para el Deportivo es que los aficionados de verdad parecen apoyar un año más al club y a estas alturas las cifras de socios superan las once mil. Y subiendo