Han sido muchas las oportunidades durante la temporada regular que ha tenido el Dépor de atacar el primer puesto para conseguir el ascenso directo. Muchos los traspiés de sus rivales directos. Muchos cambios en la cabeza de la tabla que nunca llegó a liderar el cuadro coruñés. Un camino errático plagado de luces y sombras en un conjunto que hace un par de semanas estrenaba su tercer entrenador de la temporada.
El domingo comienza la hora de la verdad. Frente al Castellón se inicia un salto mortal sin red donde no hay margen para más errores en una fase que pondrá a prueba el carácter ganador del equipo. Los de Rubén de la Barrera (RDLB) deberán mantener la buena racha de resultados en Riazor y demostrar fuera de casa que son un conjunto competitivo, capaz de cerrar una eliminatoria sin el factor emocional que aporta la afición local.
Enfrente tendrán al Castellón, clasificado en tercera posición del grupo 2 pero con una puntuación menor a la del Dépor. Pese a que no se pueden establecer comparaciones -jugaron en grupos distintos-, el cuadro coruñés ha tenido un mejor rendimiento que su rival, tanto en casa como fuera. De hecho, prácticamente le supera en casi todas las estadísticas: puntos totales (en casa y fuera), partidos ganados, más goles a favor y menos en contra. La incógnita es saber en cuál de los dos grupos ha habido una mayor competencia.
Los “orelluts” se presentarán en Riazor con varios jugadores con pasado blanquiazul, una circunstancia que despierta viejos fantasmas por la maldición de los ex (RDLD con el Albacete o Pinchi y Manu Mosquera con el Extremadura, entre otros malos recuerdos). Cuatro son los futbolistas que pasaron por Riazor. Borja Granero formará parte de la defensa castellonense junto a Salva Ruiz en el lateral. El centrocampista Calavera, muy poco utilizado por Borja Jiménez la temporada pasada, tendrá su particular venganza desde la línea medular blanquinegra. Por último, Cubillas, tras un fugaz paso por el Fabril, intentará doblegar con sus goles la defensa gallega. Para aumentar un grado más el morbo de esa maldición, el entrenador del Dépor femenino la pasada temporada, Miguel Llorente, ejerce en la actualidad de asistente de Albert Rudé, el joven técnico del Castellón.
Primer duelo el domingo a las siete de la tarde en Riazor y la vuelta en Castalia el 11 de junio. Como en cualquier eliminatoria a doble vuelta, quedan 180 minutos para seguir manteniendo viva la esperanza del ascenso.