Hay que salir de este pozo. No pongo en duda el esfuerzo de las cabezas pensantes que idearon la Primera RFEF ni el despropósito que fue la pasada liga en Segunda B, pero por mucho que nos quieran vender una competición ‘semiprofesional’ la evidencia es bien distinta.
Campos insufribles, no solo los de hierba artificial, suspensiones de partidos injustificadas, decisiones del comité de competición dignas de estudio, arbitrajes insólitos y demás características que desvirtúan sobremanera una competición que se pretende antesala de la profesionalidad.
El Deportivo tiene que escapar ya. Salir del pozo. Es evidente que en un playoff hay muchas posibilidades de pifia, pero los jugadores que componen este equipo ya han demostrado sus cualidades, sus fortalezas. Es tiempo de que las mantengan durante los partidos que restan hasta el final, cinco si todo va bien. Es una exigencia al colectivo tan lógica como necesaria y claramente viable. No hay excusas.
