El Deportivo saltaba al terreno de juego de Riazor con un sistema 4-3-3, sorprendiendo con la inclusión de Antoñito en banda derecha en lugar de Trilli, así como con Jaime como compañero de Pablo Martínez en el eje defensivo.
El Castellón adoptaba un patrón de juego 4-2-3-1, dando cabida en él a sus tres exdeportivistas, Granero, Salva Ruiz y Calavera.
A los herculinos les costaba profundizar, acumulaban mucha posesión, pero las opciones tardaron en llegar. Estaba todo bastante igualado.
Max Svensson y Yeremay dispusieron de los acercamientos más nítidos, mientras que en el Castellón De León, Granero y De Miguel inquietaban a los deportivistas; con bastante respeto entre ambos contendientes se llegaba al descanso.
En el segundo lance, el Deportivo no movió cambios hasta bien entrado el encuentro; al Castellón le gustaba tener el balón y los herculinos sufren mucho cuando no tienen la pelota.
En el minuto 59, más por coraje que por otra cosa, le dieron alas a los blanquiazules, con unos minutos muy buenos hasta el 65.
El Castellón daba entrada a gente de refresco y Rubén trataba de igualar, con fuerzas renovadas.
Mackay en el minuto 82 realizó una parada tremenda tras disparo de Raúl Sánchez e incluso el Deportivo parece que perdió tiempo, conformándose con el 1-0. Parece muy poco bagaje para llevar a Castellón. l
