Ya estamos otra vez. El club mostrando su apoyo al entrenador justo antes de un partido que puede ser definitivo; cantos de sirena de técnicos que podrían venir haciendo un esfuerzo... si les dan años de contrato; llamadas por doquier a la Plaza de Pontevedra para ofertar a posibles refuerzos invernales... Otra vez como en las últimas temporadas aunque, viendo la clasificación, se puede decir que hasta peor.

Un partido contra el filial del Barcelona se convierte en una final para Idiakez y los suyos antes de recibir al Sestao. El técnico dijo, tras el empate ante Osasuna B, que allá por el mes de mayo todas estas vicisitudes en forma de puntos perdidos serán recordadas con una sonrisa, porque el equipo estará ascendido, y todo entrará en el saco de los momentos pasados hasta conseguir el objetivo. Ojalá. Lo firmo sin dudarlo ni un segundo.

El problemas es la falta de confianza en general, un poco de todos los que componen lo que llamamos ‘deportivismo’. Y eso es estar otra vez en el mismo escenario de los últimos años.