Otra aventura fuera de Riazor, así se puede calificar el partido que disputará el Dépor en A Malata el domingo a las siete de la tarde frente al Racing de Ferrol. Cientos de aficionados se desplazarán a la ciudad departamental esperando que su equipo sea capaz de mostrar una cara más agresiva lejos de Coruña.
 

A nadie se le olvida que los blanquiazules son quienes han sumado más puntos jugando como locales pero que siguen teniendo su asignatura pendiente como visitante. De los cincuenta y siete puntos que lo mantienen en el tercer puesto de la tabla, nada menos que treinta y siete los obtuvo en Riazor donde cosechó once victorias, una sola derrota y cuatro empates. El problema es que como visitante las cuentas no salen. Veinte puntos de cuarenta y cinco posibles. Con estos números resulta imposible pensar en acabar primero en la clasificación.
 

La jornada de este fin de semana supone otra magnífica oportunidad de revalidar sus opciones. Seis de los máximos aspirantes se enfrentan entre sí. El Castilla recibe al Celta B, dos equipos filiales que siempre son una caja de sorpresas. Cualquier resultado que no sea el triunfo de los blancos beneficia a los coruñeses. 
 

El Alcorcón visita a un atribulado Córdoba donde se estrena Manu Mosquera en el banquillo. El técnico coruñés dirigirá a los andaluces hasta el final de temporada con la misión de meterse entre los candidatos al ascenso por la vía del playoff. Ojalá se cumpla aquella vieja creencia que decía: entrenador nuevo, victoria segura.
 

Y el Dépor se jugará los garbanzos con el Racing que después de un inicio arrollador, pasó por una etapa valle provocada por las lesiones de dos de sus mejores jugadores, pero ha retomado el camino de los triunfos. Óscar Cano se encontrará en el banquillo Cristóbal, ex futbolista del Barcelona y PSG, y viejo conocido del RCD, equipo al que dirigió en 2018.
 

El resto del calendario va a ser una montaña rusa para los pupilos de Cano. En casa recibe al Ceuta, un equipo que lucha por salir del pozo y paradójicamente lleva desde el 8 de enero sin perder un partido. La semana siguiente viaja a Córdoba en otro duelo entre aspirantes, para recibir posteriormente al Alcorcón en Riazor en un combate que quizás descarte a uno de los dos para lograr el ascenso directo. 
 

Por si fuera poco, faltar por visitar al Linares que se ha sumado últimamente a la nómina de aspirantes a las eliminatorias de ascenso. 
 

El calendario hasta el final se completaría con la visita del Algeciras y la salida a Pontevedra para rematar la liga en Pasarón.
 

Siete partidos, siete finales en donde el Deportivo tiene que mostrar su cara más agresiva si quiere atacar la primera plaza. Si no se consigue, quedará la moneda al aire del playoff para retornar al fútbol profesional. Pero eso será otra historia.