Nuestra época de asistir a ruedas de prensa ya pertenece al pasado. Ahora nos limitamos a seguir los acontecimientos de otra forma y, ya que se puede, por algunos medios audiovisuales. Y de esta forma hemos “conocido” un poco al nuevo entrenador deportivista, Óscar Cano, que se nos ha revelado como un avezado comunicador y también como un buen conocedor de los medios de información y lo que los rodea.
Hemos visto un par de ruedas de prensa del nuevo técnico y nos ha hecho cambiar un poco de opinión sobre la que nos habíamos formado de él tras aquellas primeras manifestaciones un tanto irreales de un recién llegado.
Aquella idea inicial que tuvimos de que podía haber aterrizado un “fantasma” en Riazor se ha desvanecido, al menos de momento.
Como filosofía no está mal la que plantea Cano. Ya lo han hecho otros, pero él parece decir las cosas convencido de ellas. El andaluz hace hincapié en la positividad de las actuaciones del equipo y en mirar siempre hacia adelante.
Y algo importante: utiliza el reciente pasado glorioso (todavía presente en muchos aficionados, inevitablemente) como incentivo para aumentar el rendimiento de los jugadores actuales. Y parece que con los pies en el suelo.
El optimismo es la bandera que enarbola Cano: “¿Cuál es el fútbol que no puede hacer el Deportivo?”, se pregunta y pregunta a los demás. Puso al grupo por las nubes: “Tenemos una gran plantilla, no hay carencias aunque sí margen de mejora”, dijo, Y valoró su presencia en Riazor diciendo que “nunca he estado en un club de estas dimensiones. Aquí te hacen sentir como un rey”. Pronosticó que “no creo que vuelva a ser tan afortunado de encontrarme como aquí, a nivel de infraestructuras”.
En cuanto a lo práctico dijo tratará de introducir al Deportivo en la “pomada” por la vía rápida (ganando partidos) o por la lenta (si no fallan los rivales). Y también valoró al cuerpo técnico que tiene, diciendo que al “staff no le falta nada, pero nada es nada”.
Dejó varias frases para el recuerdo, entre ellas esa que dice que “cuando te quitan la pelota es como si entran en tu casa y te quitan al perro o a tu hijo”. E impregnó todo de optimismo., sin el cual, dijo, “no hay manera de salir de esta situación”. Y valoró favorablemente el hecho de que apenas vea en la ciudad bufandas del Real Madrid o del Barcelona. “Aquí el Deportivo es casi una religión y eso me gusta”.
El planteamiento está claro. Ahora debe ser consciente de que la valoración final que recibirá será en función de la clasificación.