El depor salía de casa por primera vez en la pretemporada y no pudo ganar en el campo del Coruxo. Seguro que muchos aficionados se acordaron de algunos de los partidos que el equipo disputó lejos de Riazor la pasada campaña. El juego poco vistoso y los decepcionantes resultados se repitieron en demasiadas ocasiones.
Y seguramente la plantilla blanquiazul vivirá situaciones parecidas en el curso que comienza a finales de mes. Así que tendremos que prepararnos y armarnos de paciencia porque ya sabemos que el ascenso no será fácil.
Posiblemente Imanol Idiakez haya sacado muchas conclusiones del encuentro de ayer. Si equipos de Segunda Federación plantean tantas dificultades, se puede esperar algo peor de los que militan en una categoría superior.
Así que todos a seguir trabajando y a buscar fórmulas que permitan conseguir puntos ante este tipo de rivales.
El próximo test ya es mañana. Esperemos que el Compostela no sea un hueso tan duro de roer como lo fue ayer el Coruxo.