Ya queda menos de un mes para que arranque el primer partido del polémico Mundial de Qatar. Mucho se ha debatido por lo extraño de las fechas en que se celebra (y por el lugar), pero no ha habido muchas protestas de los verdaderos protagonistas, que son los jugadores, amén de los clubes que están detrás. Obvio es decir que todos los directivos de la FIFA se muestran encantados por pasar un mes de vacaciones por aquellos lares. El día 20 se levantará el telón, con un extraño Qatar-Ecuador que cualquiera sabe lo que puede dar de sí. Después, a partir del día 21 comenzará la vorágine de partidos hasta completar la primera fase, que concluirá el día 2 de diciembre.
Una de las cosas que suele preocupar a los aficionados es el horario de los partidos. Al no disputarse en territorio europeo podrían coincidir los enfrentamientos en horas desagradables. Pero no va a ser así porque todos los partidos se van a celebrar en horas muy atractivas. Un pueblo tan futbolero como el español podrá ver los partidos porque el horario de Qatar es únicamente una hora más que el del territorio patrio (“matrio”, que diría la Yoli).
Las federaciones nacionales habrán de dar un primer listado de 35 futbolistas (que nos recuerda aquellos “cuarenta de Kubala”, lista en la que una vez estuvo un deportivista como Belló si no recordamos mal). Finalmente habrá descartes y quedarán 26 elegidos, cuyos nombres se conocerán una semana antes de que comience el espectáculo.
Lógicamente, un evento que va a congregar a cientos de millones de espectadores por todo el mundo se tiene que cobrar, a la fuerza, daños colaterales. Y, en esta ocasión, los damnificados (sólo un poquito) son los tenistas masculinos, que deberán de alterar la fecha de la final del Masters de Turín si no quieren coincidir con el partido inaugural del magno evento. Pero cualquier circunstancia adversa no molestará al ganador, que se llevará cerca de cinco millones de euros. No está mal.
El generosamente pagado mundo de la raqueta también se verá alterado por el balompié porque el día 22 de noviembre está previsto que se inicie en Málaga la final de la Copa Davis, cuyos partidos también podrían solaparse con los del acontecimiento futbolístico. Pero, bueno, poca cosa. Ya todos nos preparamos para un mes (la final será el 18 de diciembre) con las 32 selecciones participantes en pantalla. Dentro de cuatro años ya anunció Infantino que serán 48. A este paso, cualquier edición venidera la jugarán todos los asociados de la FIFA, sin fase previa.
