El anuncio de que la federación española le ha reconocido un nuevo título al Depor llega en el mejor momento. En los últimos años no ha habido demasiadas buenas noticias en todo lo referente al club blanquiazul. Y, desde ayer, ya es oficial aquella Copa ganada hace más de 110 años.
Un reconocimiento que hace un poco más grande a un club que no está en su mejor etapa, y que hoy tiene que disputar un partido muy importante. Y no solo por los tres puntos en juego, sino también porque enfrente estará el filial del eterno rival. Una situación que no tendría que haberse dado bajo circunstancia alguna, pero que hoy en día nos parece algo normal cuando ya está en su recta final la tercera temporada consecutiva del Depor en la categoría de bronce nacional.
A ver si ese séptimo título del conjunto herculino sirve como revulsivo, y esta tarde los de Óscar Cano pueden recuperar la senda de la victoria. Porque está bien que se haya saldado una deuda histórica, pero de poco servirá si el presente y el futuro no son esperanzadores.