Con motivo de la presentación de la nueva sección de nuestra editorial 'Salud Ideal', tuve la ocasión de compatir unas horas con buenos amigos médicos. Entre ellos el Dr. Pedro Rico, director general de Vithas, al que quiero y conozco desde hace muchos años, y que viajó ex profeso desde Madrid para estar con nosotros. Hablamos de muchos temas, entre ellos, de los médicos del deporte y de los del Deportivo. Si algo ha caracterizado, siempre, a los galenos blanquiazules es una extraordinaria humanidad, una inmensa bonhomía y una dedicación exquisita. Me acordé muchísimo de una excepcional persona que, desafortunadamente, ya no está con nosotros: César Cobián.
Lo hubiera pasado muy bien entre colegas, hablando de lo que más le gustaba, el deporte y la medicina. Lamentablemente la salud por la que tanto veló, le fue esquiva, y la enfermedad acabó llevándoselo después de pelear hasta el final. Aunque los meses pasan, su memoria permanece y permanecerá porque hay personas que nunca, nunca, podrán olvidarse.