Semanas de cambios a la espera de la celebración de la Junta General de Accionistas el próximo 17 de julio de la que saldrá elegido un nuevo Consejo del que ya sabemos que formarán arte Carlos Ballesta, Alex Bergantiños y David Villasuso. Falta por conocer al resto de directivos. Si continuará reclutando perfiles más relacionados con la gestión deportiva, la cultura empresarial o apostarán por potenciar la comunicación.
En cualquier caso, la construcción del nuevo proyecto continúa bajo la tutela de Villasuso. Los nombramientos del nuevo director general, nuevo director deportivo, nuevo jefe de scouting, nuevo entrenador, cambio de responsable en la dirección de las categorías inferiores, son las principales novedades hasta hoy en el organigrama del Club. A nadie se le escapa que todo tiene un aroma ibicenco debido al pasado de muchas de las nuevas incorporaciones, sin ser esta circunstancia necesariamente buena, mala o regular.
En cuanto a la confección de la plantilla, a las bajas de Quiles, Svensson, Lapeña, Sousa, Saverio, se une la de Antoñito, que finalizan su relación con el Dépor. Llegan caras nuevas a la portería con Parreño y la defensa se reforzará con Paris Adot.
Esto es lo que sabemos del nuevo proyecto que ya está en marcha. Sin embargo, se echa en falta alguien en el RCD que haga balance de la temporada pasada, nos cuente qué cosas se han hecho bien, cuáles han salido mal, y, sobre todo, qué tiene de especial o novedoso respecto a los anteriores el nuevo plan que se está cociendo a fuego lento.
Interesa conocer las razones -seguro que las hay- del nombramiento y posterior cese de Rubén de la Barrera, averiguar el trabajo que realizaba Fran dentro del staff y quizás así entender su no renovación.
Seguramente es tarde para que el anterior Consejo dejara alguna pista sobre cómo se saldó la temporada 22/23, alguna valoración más prolija de su paso por la Directiva o incluso de su cese/dimisión, al margen del escueto comunicado que emitieron y llenó de incertidumbre al aficionado. Sin duda fue una oportunidad perdida, pero sería imperdonable que en la Junta General -aunque sea telemática y Abanca sea el socio mayoritario- no se abordaran estas y otras cuestiones que preocupan a los pequeños accionistas.
Por último, también sería de agradecer que de aquí en adelante el Club cuente con un portavoz capaz de asumir, defender y proyectar la visión del RCD al exterior. Un profesional que se termine haciendo familiar a la prensa, socios, afición, organismos federativos y demás interlocutores. Lo contrario sólo transmite oscurantismo, falta de transparencia o, más preocupante, falta de proyecto.