Tengo la suerte de haber conocido grandes futbolistas de la historia del RC Deportivo. Uno de ellos, por razones más que obvias, es Alfredo Santaelena.
Cuando el Superdepor asombraba a Europa, una hornada de jóvenes coruñeses comenzábamos nuestra aventura en el mundo del periodismo deportivo. Puedo decir tranquilamente –y con orgullo– que a ‘mi quinta’ le salieron los dientes en esta profesión entrevistando a futbolistas como Alfredo Santaelena. Y todos, créanme, sin excepción, le tenemos un enorme cariño. Algunos hemos traspasado la relación profesional para convertirla en amistad.
Mañana no podrá estar en Riazor con el Dux. Este bodrio de campeonato hace que ocurran estas cosas y que profesionales de la talla del madrileño no puedan ejercer su trabajo, seguir creciendo en pos de una ilusión. La de Alfredo es poder regresar algún día al Deportivo. Muchos merecen volver y, sin duda, el bueno de Santaelena es uno de ellos. Se dé o no la posibilidad, a ilusión no le va a ganar nadie.